Nueva York.– En un esfuerzo por reducir los fraudes vinculados a accidentes de tránsito y aumentar la seguridad tanto de los conductores como de los pasajeros, la ciudad de Nueva York ha iniciado un programa piloto que contempla la instalación de cámaras de vigilancia en vehículos de alquiler con conductor, incluidos taxis, Ubers y Lyfts.
Durante los próximos 30 días, 500 vehículos serán equipados con tres cámaras —dos traseras y una frontal— como parte de la iniciativa denominada “Operación Ojos Claros”, impulsada por la Federación de Taxistas del Estado de Nueva York.
Primeros pasos de la iniciativa
Este martes, 75 conductores acudieron a un punto de instalación en el Bronx, donde se les entregaron e instalaron las cámaras de forma gratuita por un período inicial de un año. Al concluir ese lapso, los taxistas podrán continuar utilizando el sistema por una tarifa mensual de 10 dólares.
Según la federación, el objetivo final es que este sistema de vigilancia sea adoptado por los más de 100,000 vehículos de transporte de pasajeros que circulan por la ciudad.
Para ser seleccionados, los primeros 500 participantes debieron someterse a pruebas de detección de drogas, en algunos casos hasta dos veces.
Una herramienta contra los fraudes
El portavoz de la Federación, Fernando Mateo, explicó que “el 70 % de los accidentes donde están involucrados vehículos de alquiler son fraudulentos”, señalando que muchas veces los choferes son víctimas de denuncias falsas.
“Las cámaras representan una forma de preservar el empleo del conductor y evitar la pérdida de su licencia, ya sea con Uber o con la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC)”, declaró Mateo.
El sistema también permitirá documentar agresiones físicas o verbales, lo que ha sido bien recibido por muchos conductores. Un taxista dominicano con ocho años en el oficio comentó:
“Es muy importante porque te libra de cualquier accidente o agresión. Así puedes defenderte tú mismo, porque en este país hay muchas contrademandas.”
Fraudes organizados y redes criminales
Mateo advirtió que detrás de muchos de estos accidentes fraudulentos hay redes criminales organizadas, en las que participan abogados, médicos, fisioterapeutas y los propios pasajeros implicados, generando ganancias multimillonarias a costa del sector transporte.
“Están ganando miles de millones de dólares a nuestra costa, en nuestra industria, cada año”, denunció.
Colaboración con las autoridades
Además de su utilidad para los conductores, Mateo destacó que estas cámaras también funcionarán como “los ojos y oídos” de los vehículos y podrían servir como herramientas para ayudar a la Policía de Nueva York en la resolución de crímenes.
Las grabaciones estarán disponibles para revisión durante 30 días, aunque podrán ser almacenadas por la federación hasta por un año si se reporta un incidente.
Con este plan piloto, Nueva York se posiciona a la vanguardia en la protección tecnológica del sector transporte, buscando un equilibrio entre seguridad, justicia y eficiencia operativa para miles de conductores y pasajeros.