Santo Domingo, República Dominicana. – Elegir un televisor para el hogar ya no es solo una cuestión de tamaño de pantalla o resolución. Cada vez más, los consumidores valoran aspectos como la seguridad, el rendimiento sostenible y el impacto ambiental de los productos que adquieren. Esta conciencia ha impulsado un cambio importante en la industria tecnológica, donde la innovación debe ir de la mano con el bienestar humano y la protección del planeta.
En este contexto, ha surgido una creciente preocupación global en torno al uso de materiales tóxicos en equipos electrónicos. Recientes cuestionamientos en el mercado internacional señalan que algunos televisores catalogados como “QLED” no contienen los materiales esenciales de puntos cuánticos, lo que podría representar un caso de publicidad engañosa. Pero más allá de las afirmaciones de marketing, el verdadero foco está en la seguridad ambiental y en la composición química de estos dispositivos.
El cadmio: una amenaza silenciosa
Uno de los materiales más señalados es el cadmio, un metal pesado altamente tóxico clasificado por la Unión Europea como una de las sustancias más peligrosas para la salud y el medio ambiente. Su uso en productos electrónicos ha sido objeto de regulaciones estrictas a nivel mundial, incluyendo:
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La Directiva RoHS (Restricción de Sustancias Peligrosas) en Europa
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El Convenio de Minamata sobre el Mercurio promovido por el PNUMA
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Normativas de instituciones como OSHA y Nemko
La exposición prolongada al cadmio puede causar daños en órganos vitales como riñones, hígado y pulmones, además de efectos cancerígenos. En el medio ambiente, este elemento puede contaminar el suelo y el agua, afectando ecosistemas y entrando en la cadena alimentaria. Su presencia en dispositivos electrónicos, por tanto, representa un riesgo significativo tanto durante la fabricación como en la disposición final del producto.
Samsung y la apuesta por la innovación sostenible
Frente a estos desafíos, Samsung ha asumido un liderazgo en el desarrollo de televisores QLED libres de cadmio, una decisión tomada desde el año 2014. A través de su tecnología Quantum Dot sin cadmio, la compañía ha demostrado que es posible combinar rendimiento visual de excelencia con una política firme de protección ambiental.
Los QLED de Samsung garantizan colores vibrantes, imágenes nítidas y durabilidad sin comprometer la salud del usuario ni la del planeta. Esta decisión de diseño no solo reduce los riesgos asociados al cadmio, sino que también asegura que los televisores sean seguros durante todo su ciclo de vida, desde su fabricación hasta su eventual reciclaje.
Certificaciones y compromiso real
El compromiso de Samsung con la tecnología limpia ha sido validado por certificaciones como la de la Société Générale de Surveillance (SGS) y el cumplimiento riguroso de la directiva RoHS de la Unión Europea, que prohíbe el uso de varias sustancias peligrosas en productos electrónicos.
Estas certificaciones no solo avalan el cumplimiento técnico de las normas, sino que también refuerzan la confianza del consumidor en que está adquiriendo un producto alineado con estándares internacionales de sostenibilidad y seguridad.
Consumidores conscientes, hogares más seguros
Para muchas familias, la elección de un televisor también es una decisión sobre cómo quieren vivir y qué valores desean promover en su hogar. Disfrutar de una experiencia de entretenimiento de alta calidad sin exponerse a riesgos tóxicos ni contribuir a la contaminación es un beneficio que va más allá de lo visual: es una apuesta por el bienestar integral.
Samsung invita a los consumidores dominicanos y del mundo a elegir tecnologías responsables, que combinen lo último en innovación con una visión ecológica y humana. Porque cuando la tecnología se alinea con los principios de salud y sostenibilidad, cada pantalla se convierte en una ventana a un futuro mejor.