Bubba Wallace, cuyo nombre completo es Darrell Wallace Jr., es un piloto profesional estadounidense de NASCAR que ha hecho historia por ser pionero en una industria tradicionalmente dominada por blancos, tanto dentro como fuera de la pista. Con 31 años de edad, Wallace se convirtió en el primer piloto negro en ganar una carrera importante en el histórico óvalo del Indianapolis Motor Speedway, al imponerse este domingo en la emblemática Brickyard 400.
¿Por qué es histórica su victoria?
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Primera gran victoria en el Brickyard
Wallace superó condiciones difíciles: una demora por lluvia, riesgo de quedarse sin gasolina y dos reinicios en los que resistió el embate del campeón defensor Kyle Larson. Ganó por una diferencia mínima de 0.222 segundos. -
Primer piloto negro en lograrlo
Aunque ya había ganado otras carreras, esta victoria lo convierte en el primer afroamericano en ganar en el óvalo principal de Indianápolis, uno de los escenarios más legendarios del automovilismo. -
Tercer triunfo en la NASCAR Cup Series
Esta es su tercera victoria en la serie principal de NASCAR, y la primera en una de las “cuatro grandes”: Daytona 500, Coca-Cola 600, Southern 500 y Brickyard 400. Con esto, Bubba se une a un grupo selecto de pilotos con victorias en estas carreras icónicas. -
Clasificación a los playoffs
La victoria también le asegura un puesto en los playoffs de NASCAR, siendo una reivindicación tras una racha de 100 carreras sin ganar desde su última victoria en Kansas en 2022.
Más allá de las pistas
Wallace es también conocido por su activismo social. En 2020, se convirtió en una figura clave en la lucha por la igualdad racial dentro del automovilismo, impulsando el retiro de la bandera confederada en los eventos de NASCAR.
Además, corre para el equipo 23XI Racing, que es copropiedad de la leyenda del baloncesto Michael Jordan y el piloto Denny Hamlin, lo que añade un peso simbólico adicional a cada uno de sus logros.
En resumen, Bubba Wallace no solo ha hecho historia con su talento al volante, sino que también representa una nueva era de inclusión y diversidad en NASCAR, rompiendo barreras tanto deportivas como culturales.