Nueva York. – La WNBA continúa consolidando su crecimiento y popularidad. A falta de dos semanas y media para que concluya la temporada regular, la liga femenina de baloncesto ya superó un registro que se mantenía vigente desde hace más de dos décadas: el récord de asistencia en una sola campaña.
Las autoridades de la liga informaron este jueves que, en lo que va de la temporada 2025, los 13 equipos han congregado un total de 2,501,609 aficionados en 226 partidos disputados, cifra que deja atrás la marca impuesta en 2002, cuando la liga contaba con 16 equipos y necesitó de 256 juegos para alcanzarla.
Auge del baloncesto femenino
El repunte en las gradas no es un fenómeno aislado. Según analistas, el creciente interés por el baloncesto universitario femenino en los últimos años, marcado por la rivalidad entre Caitlin Clark y Angel Reese, fue el punto de partida de un movimiento que hoy se refleja en la WNBA.
En la temporada pasada, la llegada de ambas jugadoras novatas convirtió los estadios en escenarios abarrotados, particularmente en los partidos de Clark con las Indiana Fever. Aunque tanto Clark como Reese han enfrentado desafíos en el presente campeonato, la asistencia no se ha visto afectada.
Nuevas figuras y expansión de la liga
Este entusiasmo se ha visto fortalecido por la irrupción de Paige Bueckers como novata de Dallas, el creciente interés en las Golden State Valkyries, una franquicia en expansión, y la mayor cobertura mediática y televisiva de la liga.
Además, la WNBA amplió su calendario, pasando de 40 juegos en 2024 a 44 encuentros por equipo en 2025, lo que ha incrementado las oportunidades para atraer a más fanáticos a las arenas de todo el país.
Un presente histórico y un futuro prometedor
La WNBA no solo ha roto un récord de más de 20 años, sino que se encuentra en camino de establecer una nueva marca difícil de superar. Con varias jornadas aún por disputarse y con el creciente respaldo de medios, patrocinadores y aficionados, la liga reafirma su posición como uno de los espectáculos deportivos de mayor proyección en Estados Unidos.