San Juan, Puerto Rico.– La noche del pasado domingo, la residencia de Bad Bunny volvió a ser escenario de un momento histórico para el género urbano, cuando apareció sorpresivamente Nicky Jam, uno de los grandes íconos del reguetón.
El público, que ya disfrutaba del espectáculo del “Conejo Malo”, estalló en euforia al ver subir al escenario a la estrella boricua-estadounidense, cuyo carisma y energía desataron una verdadera fiesta colectiva.
Nicky Jam interpretó sus éxitos
Con micrófono en mano, Nicky Jam cantó varios de sus temas más emblemáticos, que fueron coreados a todo pulmón por los asistentes. Cada canción se convirtió en un viaje a los orígenes y la evolución del reguetón, un género que ambos artistas representan desde diferentes generaciones.
La emoción fue tal, que el recinto se transformó en una celebración de la historia musical urbana, uniendo a fanáticos de distintas edades en un mismo coro.
Bad Bunny reconoce el legado de Nicky Jam
Bad Bunny, anfitrión de la residencia, no ocultó su admiración hacia el invitado. Desde el escenario, dedicó palabras de respeto y reconocimiento a Nicky Jam, destacando su papel como figura esencial en la evolución del reguetón y su legado como puente entre las viejas y nuevas generaciones.
“Esto es respeto y unión, gracias por tanto maestro”, expresó el intérprete de Un Preview, mientras abrazaba a Nicky Jam frente a la multitud.
Un momento inolvidable para la música urbana
La colaboración espontánea entre ambos artistas quedó marcada como uno de los momentos más memorables de la residencia de Bad Bunny. Más que un show, representó el poder de la unión artística, el reconocimiento mutuo y la trascendencia del reguetón como movimiento cultural global.