La FAA advierte que las bandas criminales que controlan la capital haitiana tienen capacidad para atacar aviones con armas ligeras y drones.
Washington.– La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos anunció este lunes la extensión hasta el 7 de marzo de 2026 de la prohibición para que aerolíneas estadounidenses operen vuelos hacia Puerto Príncipe, capital de Haití, debido al grave deterioro de la seguridad en la zona.
La agencia justificó la medida señalando que bandas criminales controlan cerca del 90% de la ciudad y sus alrededores, con acceso a armamento ligero y drones, lo que representa un riesgo directo para aeronaves en operaciones de aterrizaje y despegue.
Riesgos comprobados
El comunicado de la FAA indicó que en los últimos seis meses se registró al menos un ataque con armas ligeras contra una aeronave dentro del área restringida desde la primera prohibición emitida en marzo.
Asimismo, la entidad advirtió que las fuerzas de seguridad haitianas e internacionales enfrentan una “persistente escasez de personal y equipamiento” y cuentan con capacidad limitada para contrarrestar a los grupos armados.
Bandas calificadas como terroristas
Washington considera desde mayo al grupo criminal consolidado Viv Ansanm como organización terrorista, y señala que continúa expandiendo su influencia sobre rutas estratégicas y zonas fronterizas de la capital haitiana.
Restricciones al espacio aéreo
La FAA mantiene la prohibición de operaciones de aviación civil estadounidense por debajo de los 10,000 pies sobre áreas específicas del espacio aéreo haitiano, como medida preventiva frente a la posibilidad de ataques contra aeronaves en Puerto Príncipe y sus inmediaciones.
En contraste, la agencia aseguró que los aeropuertos de Cabo Haitiano (norte) y Antoine Simon, en Les Cayes (suroeste), son considerados seguros, al no existir antecedentes de ataques ni presencia significativa de estos grupos en esas regiones.
Contexto
La prohibición inicial había sido emitida en marzo de 2025 y expiró la semana pasada. Con la extensión, se prolonga por un año más, reflejando la evaluación de la FAA de que la situación de seguridad en Haití sigue deteriorándose, sin garantías de protección adecuada para la aviación civil.