Madrid.– Un nuevo estudio científico advierte que los nanoplásticos presentes en el medio ambiente pueden ser absorbidos por las raíces de los cultivos y acumularse en las partes comestibles de las plantas, lo que abre una preocupante vía de ingestión involuntaria para humanos y animales.
Los rábanos, caso de estudio
La investigación, publicada en la revista Environmental Research y liderada por la Universidad de Plymouth (Reino Unido), utilizó rábanos cultivados en un sistema hidropónico expuesto a una solución de nanopartículas de poliestireno con carbono radiomarcado.
Tras cinco días de exposición, los científicos hallaron que casi un 5% de las partículas presentes en la solución habían sido retenidas por el sistema radicular, lo que equivale a millones de nanoplásticos absorbidos por la planta. De esas partículas, una cuarta parte se acumuló en las raíces carnosas —la parte comestible del rábano— y alrededor del 10% en las hojas.
Un riesgo emergente para la salud
Este hallazgo confirma que los plásticos, algunos de apenas una millonésima de centímetro de diámetro, pueden penetrar en los tejidos vegetales, lo que plantea un desafío creciente para la seguridad alimentaria.
Los investigadores recuerdan que previamente habían demostrado la rápida absorción de nanopartículas plásticas en moluscos y peces de importancia comercial, lo que refuerza la evidencia de que estos contaminantes se desplazan y se acumulan a lo largo de la cadena alimentaria.
Llamado a más investigación
“El estudio demuestra que los nanoplásticos pueden llegar directamente a los alimentos que consumimos. Es fundamental seguir investigando sus efectos en la salud humana y en los ecosistemas agrícolas”, señalaron los autores en un comunicado.
El equipo subraya que, aunque los impactos precisos aún no están claros, la creciente presencia de plásticos en el medio ambiente podría tener consecuencias de largo alcance, reforzando la urgencia de avanzar en estrategias de reducción, control y reciclaje de residuos plásticos.