El presidente estadounidense reveló que su administración explora vías para retomar el control de Bagram, antigua sede estratégica de operaciones en Asia Central.
Londres.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su gobierno está intentando recuperar la base aérea de Bagram en Afganistán, considerada un símbolo histórico del despliegue militar internacional en la región y en desuso desde la llegada de los talibanes al poder en 2021.
Trump hizo la declaración durante una rueda de prensa en el Reino Unido, acompañado por el primer ministro británico, Keir Starmer, donde calificó como un “desastre total” la retirada apresurada de las tropas estadounidenses y de sus aliados occidentales del país asiático.
“La base fue entregada a cambio de nada, y estamos en proceso de recuperarla porque ellos necesitan cosas de nosotros”, expresó el mandatario, subrayando la importancia estratégica del lugar, situado “a solo una hora de donde China fabrica sus armas nucleares”.
Posible negociación con los talibanes
El mandatario sugirió incluso un posible intercambio con los talibanes para lograr el control de Bagram, destacando que el enclave aéreo posee un valor geopolítico de primer orden en el tablero internacional.
Construida por la Unión Soviética en los años cincuenta y reconstruida por Estados Unidos tras la caída del régimen talibán en 2001, la base aérea de Bagram llegó a cubrir 77 kilómetros cuadrados. Durante casi dos décadas, fue el mayor centro de operaciones aéreas de las fuerzas extranjeras en Afganistán, eje fundamental en la lucha contra los insurgentes.
Críticas a la retirada de 2021
Trump aprovechó sus declaraciones para criticar el abandono de un vasto arsenal militar estadounidense tras la retirada de 2021, valorado en miles de millones de dólares. Denunció que este equipamiento ha sido comercializado en el mercado negro, lo que ha convertido a Afganistán en uno de los principales vendedores de armamento militar a nivel mundialbajo control talibán.
Importancia estratégica de Bagram
La base aérea de Bagram no solo fue la más grande de Afganistán, sino también un punto neurálgico en la estrategia militar de Washington y la OTAN en Asia Central. Su ubicación la convierte en un enclave de gran interés para la geopolítica regional, especialmente en el contexto de tensiones con China e Irán.
Con este anuncio, la administración Trump coloca nuevamente a Afganistán en el centro del debate internacional sobre seguridad, cooperación y estabilidad regional.

