Un estudio de la Universidad de Barcelona revela que la combinación de pemafibrato y telmisartán revierte la acumulación de grasa en el hígado en modelos animales.
Barcelona.– Dos medicamentos ya utilizados frente al riesgo cardiovascular podrían convertirse en una alternativa terapéutica contra la enfermedad hepática metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés), la patología del hígado más común y para la cual existen pocas opciones de tratamiento.
Un estudio liderado por la Universidad de Barcelona (UB) y publicado en la revista Pharmacological Research muestra que la combinación de pemafibrato y telmisartán revierte la acumulación de grasa en el hígado en modelos animales de MASLD.
Fármacos reutilizados para mayor seguridad
La investigación se basó en la reutilización de fármacos ya aprobados y con un perfil de seguridad conocido: el pemafibrato, comercializado en Japón para la hiperlipemia, y el telmisartán, antihipertensivo de uso extendido.
Aplicados en modelos de rata y de pez cebra, los resultados revelan que media dosis de cada uno combinados resulta tan eficaz como la dosis completa de un solo fármaco para reducir la acumulación de lípidos en el hígado.
Según explicó la catedrática Marta Alegret, líder del estudio, “la terapia combinada con fármacos que actúan sobre diferentes vías patogénicas puede ser una mejor estrategia que la monoterapia, gracias a los posibles efectos sinérgicos y a la reducción de la toxicidad”.
Beneficios adicionales para el corazón
Además de su potencial en la enfermedad hepática, esta combinación ayudaría a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, con lo que también disminuiría el riesgo cardiovascular.
El trabajo describe por primera vez el papel de la proteína PCK1 en la reducción de lípidos hepáticos inducida por el telmisartán. Los investigadores comprobaron que este fármaco restaura los niveles de PCK1 en el hígado, favoreciendo que los metabolitos se desvíen de la síntesis de lípidos hacia la de glucosa, sin que ello genere riesgo de diabetes.
Próximos pasos en la investigación
Aunque los resultados son prometedores, los expertos puntualizan que aún se requieren ensayos clínicos en humanospara confirmar la eficacia y seguridad observadas en animales.
El equipo también estudia si estos fármacos podrían ser efectivos en fases avanzadas de la enfermedad, cuando aparece fibrosis hepática, y trabaja en modelos animales que combinen daño hepático y enfermedad cardiovascular para evaluar un posible impacto en la aterosclerosis.
Colaboración científica
El proyecto estuvo liderado por la UB, el Instituto de Biomedicina de la UB (IBUB) y el CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), con la colaboración del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, el Hospital Clínic de Barcelona, el CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) y la Universidad de Upsala (Suecia).