Santo Domingo.– Aunque culturalmente se asocia a los hombres con la postura de pie para orinar, cada vez más especialistas recomiendan hacerlo sentado por los beneficios que aporta a la salud urinaria y prostática.
El cirujano urólogo Alcedo Fernández explicó que orinar sentado es la posición fisiológica más favorable, pues permite que el vaciado de la vejiga sea más completo y con menor esfuerzo.
“Al sentarse ocurre una presión natural del abdomen sobre su contenido, lo que mejora el vaciado vesical y evita que la vejiga tenga que realizar contracciones excesivas”, señaló el especialista.
Beneficios médicos y sexuales
El urólogo destacó que esta postura relaja los músculos del suelo pélvico, lo que favorece la respiración y libera tensión corporal. También beneficia a quienes presentan síntomas del tracto urinario inferior —flujo débil, escozor, urgencia frecuente—, ya que reduce el tiempo para vaciar la vejiga y mejora el perfil urodinámico.
De acuerdo con Fernández, estudios recientes muestran que orinar sentado puede incluso mejorar la vida sexual, gracias a una mayor relajación de la próstata.
Higiene y prevención
Además de las ventajas médicas, el hábito es más higiénico: disminuye las salpicaduras en el inodoro y el riesgo de infecciones urinarias y prostáticas. También contribuye a mantener los baños más limpios, evitando olores y acumulación de gérmenes.
Una práctica en crecimiento
Aunque en muchos países sigue prevaleciendo el hábito de orinar de pie, Fernández indicó que en naciones como Alemania, Países Bajos, Suecia y Taiwán crece la tendencia a hacerlo sentado.
En el caso de hombres con agrandamiento prostático, esta posición puede facilitar un vaciado más completo de la vejiga, aunque el especialista recomendó acudir al médico para tratar la causa subyacente de los síntomas.
Hábitos que influyen en la salud prostática
El urólogo también advirtió sobre factores de riesgo que pueden incidir en la frecuencia y calidad miccional:
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El consumo de alcohol, por su efecto diurético e irritante.
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Dietas altas en grasas animales, carnes rojas y suplementos de zinc, con baja ingesta de vegetales, podrían estar relacionadas con el desarrollo de cáncer de próstata.
“Orinar sentado no solo es un beneficio físico, también representa un cambio cultural que contribuye a la salud, la higiene y el bienestar masculino”, concluyó Fernández.