Nueva York.– La plataforma de videos YouTube anunció este jueves que pondrá en marcha un programa piloto que permitirá a ciertos creadores de contenido previamente vetados solicitar su regreso, bajo condiciones específicas.
Hasta ahora, los usuarios expulsados estaban excluidos de por vida, salvo un proceso de apelación que en la mayoría de los casos confirmaba la sanción. Con esta medida, YouTube abre la puerta a un reingreso controlado y condicionado, aunque advirtió que no será aplicable a todos.
Condiciones del programa
Los creadores vetados podrán solicitar un nuevo canal después de un año de haber recibido la sanción. El proceso se gestionará a través de YouTube Studio y será evaluado caso por caso, tomando en cuenta la gravedad y frecuencia de las infracciones, así como la actividad reciente del solicitante.
YouTube dejó claro que no podrán optar a esta segunda oportunidad quienes hayan incurrido en faltas como:
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Amenazas a la seguridad infantil.
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Violaciones de derechos de autor.
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Infracciones graves contra sus políticas de responsabilidad.
Además, los creadores aceptados no recuperarán sus suscriptores ni el contenido original, aunque podrán volver a subir material que no viole las normas comunitarias vigentes.
Contexto y polémica
El anuncio llega una semana después de que YouTube acordara pagar 24,5 millones de dólares para cerrar una demanda del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras la suspensión de su cuenta en enero de 2021, vinculada a los hechos del asalto al Capitolio.
También coincide con una tendencia general en las grandes tecnológicas de suavizar sus normas de moderación, aplicadas con mayor rigor tras la pandemia de covid-19 y las elecciones presidenciales de 2020, periodos marcados por la desinformación.
En septiembre, un abogado de Alphabet, la empresa matriz de YouTube, informó a la Cámara de Representantes de EE.UU. que la plataforma había modificado sus reglas sobre contenidos relacionados con la pandemia y las elecciones, según CNBC.
Un nuevo comienzo para algunos creadores
Si bien la medida no garantiza el retorno de todos los vetados, marca un cambio en la política de la plataforma: pasar de la expulsión permanente a la posibilidad de un “nuevo comienzo” bajo supervisión.
Este ajuste refleja un intento de equilibrar la libertad de expresión con la responsabilidad, en un contexto donde las plataformas digitales siguen siendo clave en la conversación pública global.