Aunque República Dominicana produce 10 millones de unidades diarias, el reto está en estructurar un modelo productivo orientado a las ventas en el exterior.
Santo Domingo. – República Dominicana produce alrededor de 10 millones de plátanos cada día, pero enfrenta el desafío de transformar su alta capacidad productiva en un modelo sostenible y competitivo para los mercados internacionales. Así lo planteó Álex Cruz, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Plátano (Adoplátano), durante su participación en el XXVII Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario, celebrado bajo el lema “Retos al 2036: Estrategias institucionales para la expansión de las exportaciones agroalimentarias de República Dominicana”.
La clave: asociatividad y cooperativización
Cruz enfatizó que la asociatividad entre los productores es esencial para que el país logre posicionarse como exportador sólido de plátanos.
“Sin asociatividad y sin cooperativización no hay posibilidades de mejorar la producción nacional y mucho menos exportar”, expresó el dirigente, quien advirtió que la falta de organización limita la eficiencia, la calidad y la capacidad de competir en mercados extranjeros.
Además, señaló que el sector debe abaratar costos de producción y adoptar modelos sostenibles que enfrenten los impactos del cambio climático, una amenaza que ha afectado la productividad de las fincas en diferentes regiones.
Consumo interno y oportunidades de mercado
De acuerdo con datos de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), el consumo nacional diario de plátano asciende a nueve millones de unidades, lo que evidencia la fuerte demanda local. Sin embargo, Cruz señaló que es necesario destinar parte de la producción exclusivamente para la exportación.
El dirigente citó como ejemplo una empresa dominicana que industrializa plátanos y logró exportar 9,000 toneladas de “platanitos” hacia Estados Unidos el año pasado, generando un volumen de 43 millones de unidades vendidas en el mercado nacional.
Estrategia de crecimiento: producir para exportar
El titular de Adoplátano planteó que la estrategia del sector debe basarse en producir para exportar, y no depender de los excedentes del consumo interno.
“Tenemos que establecer fincas especializadas, con estándares internacionales y certificaciones que garanticen la entrada de nuestros productos a mercados exigentes”, explicó Cruz.
Asimismo, subrayó que el futuro del sector platanero depende de la tecnificación, mecanización y uso de energía eficiente, aspectos que considera imprescindibles para aumentar la productividad y la calidad de los cultivos.
Desafíos regionales: agua y sostenibilidad
Cruz también alertó sobre la escasez de agua que afecta a provincias clave como La Vega, Espaillat, Hermanas Mirabal y Duarte, zonas reconocidas por su alta fertilidad agrícola. Atribuyó esta situación a la falta de infraestructura hídrica, lo que limita la expansión y sostenibilidad del cultivo.
Capacitación y financiamiento, pilares del cambio
Por su parte, el productor Radhamés Peña coincidió en que la capacitación técnica de los plataneros es indispensable para abrirse paso en los mercados internacionales. Destacó que la tecnificación y el acceso a financiamiento son factores determinantes para aumentar la competitividad del sector.
“Podemos producir más, pero necesitamos conocimiento, tecnología y capital. Solo así podremos garantizar exportaciones constantes y sostenibles”, señaló Peña.
En conclusión, los productores agrupados en Adoplátano apuestan por un modelo de asociatividad, innovación y sostenibilidad, con el objetivo de convertir el plátano dominicano en un producto de exportación estable y de alto valor agregado, capaz de competir con éxito en los principales mercados internacionales.