Especialistas de Sanitas recomiendan hábitos saludables y vacunación temprana para prevenir infecciones respiratorias
Madrid.– Con la llegada del otoño y el aumento de los casos de gripe y otras infecciones respiratorias, el director médico del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, doctor Pablo Turrión, recomienda mantener una alimentación equilibrada, priorizar el descanso nocturno y adelantar la vacunación antigripal como medidas esenciales para reforzar el sistema inmunitario y prevenir complicaciones.
El especialista explicó que durante el mes de octubre aumenta la circulación de virus respiratorios como el rinovirus, adenovirus y virus respiratorio sincitial (VRS), los cuales afectan especialmente a personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas. Por ello, insistió en la importancia de preparar el organismo para afrontar la temporada de mayor incidencia.
La dieta, primera línea de defensa
Según Turrión, una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas de calidad proporciona los micronutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
“Una alimentación variada y rica en antioxidantes naturales es fundamental para mantener las defensas activas y ayudar al cuerpo a responder ante infecciones”, señaló.
Asimismo, subrayó que el descanso nocturno de calidad favorece la regeneración celular y el equilibrio hormonal, factores directamente relacionados con la capacidad del organismo para resistir virus y bacterias.
La actividad física moderada y regular, añadió, “no solo fortalece los músculos y el sistema cardiovascular, sino que también estimula las defensas naturales del cuerpo”.
Vacunarse con antelación: una estrategia clave
El doctor Turrión hizo hincapié en la importancia de adelantar la vacunación contra la gripe, ya que el sistema inmunitario necesita entre dos y cuatro semanas para desarrollar una respuesta protectora tras la administración de la dosis.
“Vacunarse en octubre o principios de noviembre permite llegar al pico epidémico con las defensas consolidadas”, explicó.
Entre los beneficios de la vacunación, el especialista destacó la reducción del riesgo de complicaciones respiratorias, hospitalizaciones y sobrecarga de los servicios de urgencias, especialmente en población vulnerable.
Hábitos preventivos: ventilación y lavado de manos
El médico también enfatizó la relevancia de mantener espacios interiores ventilados para reducir la exposición a patógenos.
Recomendó abrir las ventanas al menos 10 minutos al día, usar humidificadores y mantener los ambientes libres de polvo para mejorar la calidad del aire.
Asimismo, el lavado frecuente de manos con agua y jabón o con soluciones hidroalcohólicas continúa siendo una de las medidas más eficaces para frenar la transmisión.
En entornos con alta densidad de personas —como el transporte público, centros sanitarios o eventos sociales—, el especialista sugiere utilizar mascarilla, especialmente en personas mayores o con enfermedades crónicas.
Atención médica temprana ante síntomas persistentes
Turrión advirtió que, en caso de presentar fiebre prolongada, tos intensa o dificultad respiratoria, no debe normalizarse la sintomatología. En esos casos, es fundamental acudir al médico para una valoración que descarte complicaciones como neumonía o exacerbaciones de enfermedades respiratorias crónicas (EPOC o asma).
El experto recordó que las infecciones tempranas también pueden modificar la respuesta del sistema inmunitario ante futuros virus estacionales, lo que refuerza la importancia del seguimiento clínico y la atención individualizada.
“Estas infecciones pueden influir en la severidad de la gripe o intensificar la inflamación, por eso la prevención y el control médico son fundamentales”, concluyó Turrión.
Recomendaciones clave para fortalecer el sistema inmunitario:
-
Mantener una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas de calidad.
-
Dormir al menos 7–8 horas diarias para una adecuada recuperación.
-
Realizar actividad física moderada y constante.
-
Vacunarse con antelación contra la gripe.
-
Ventilar espacios cerrados y lavarse las manos con frecuencia.
-
Usar mascarilla en lugares concurridos, especialmente si se pertenece a grupos de riesgo.