Tarija, Bolivia.– La Fiscalía Departamental de Tarija presentó este martes una acusación formal contra el expresidente de Bolivia Evo Morales Ayma (2006-2019) por el presunto delito de trata agravada de personas, dentro de un proceso judicial que podría avanzar ahora a la etapa de juicio oral.
La fiscal departamental Sandra Gutiérrez informó en conferencia de prensa que la acusación se sustenta en un “análisis minucioso de informes, testimonios y elementos probatorios” recopilados durante la etapa investigativa del caso.
“Estamos a la espera de la programación del juicio conforme establece el procedimiento penal. Una vez el juez evalúe la acusación, deberá remitirla al tribunal correspondiente para señalar día y hora de la audiencia”, explicó la fiscal Gutiérrez.
Investigado por presunta relación con menor de edad
El caso se remonta a una investigación iniciada a finales de septiembre de 2024, basada en denuncias que señalan que Morales habría mantenido una relación sentimental con una menor de edad en 2016, cuando era presidente del Estado Plurinacional de Bolivia. Según la Fiscalía, de esa relación habría nacido un hijo, lo que constituye un agravante en la imputación de trata de personas.
En octubre de 2024, la fiscal Gutiérrez emitió una orden de aprehensión contra Morales, la cual fue posteriormente ratificada por un juzgado de Tarija. Sin embargo, el exmandatario no se presentó a varias citaciones judiciales alegando problemas de salud.
Declarado en rebeldía
A inicios de 2025, un tribunal judicial declaró a Evo Morales en rebeldía por no comparecer ante dos audiencias consecutivas. Desde entonces, el exmandatario permanece en el Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, donde se ha refugiado junto a seguidores del Movimiento al Socialismo (MAS).
Sus partidarios realizaron en 2024 bloqueos de carreteras y movilizaciones para evitar su detención, mientras líderes del partido oficialista han denunciado una supuesta “persecución política” en su contra.
Próxima etapa: juicio oral
Con esta acusación formal, el proceso avanza hacia la instancia judicial determinante, donde un tribunal deberá evaluar las pruebas y escuchar a ambas partes en juicio oral y público.
De ser encontrado culpable del delito de trata agravada de personas, Morales podría enfrentar una condena de entre 15 y 20 años de prisión, según lo establecido en la legislación penal boliviana.
Hasta el momento, Evo Morales no ha emitido una declaración oficial tras conocerse la acusación formal, aunque mantiene activa su presencia política y mediática dentro del MAS.