Washington, D.C. – En una reciente entrevista con Fox News, el presidente Donald Trump reiteró su compromiso con una ambiciosa reforma fiscal, centrada en eliminar los impuestos sobre propinas, horas extra y beneficios del Seguro Social, medidas que, según dijo, buscan aliviar la carga económica de trabajadores, jubilados y jóvenes emprendedores en Estados Unidos.
“Estoy luchando con todo para que esto ocurra. Si depende de mí, lo puedo prometer al 100 %”, aseguró el mandatario, reconociendo que enfrenta resistencia política en el Congreso: “Hay personas extrañas con las que tengo que tratar, y necesitamos que esto se apruebe”.
Propuestas fiscales clave
Trump destacó tres ejes centrales de su propuesta:
– No Tax on Tips (Sin impuestos a las propinas)
– No Tax on Overtime (Sin impuestos a las horas extra)
– No Tax on Social Security (Sin impuestos a beneficios del Seguro Social)
Estas iniciativas, según el presidente, constituirían un cambio transformador para millones de ciudadanos, especialmente en sectores como hostelería, servicios, trabajadores independientes y adultos mayores que dependen de sus pensiones.
Incentivos para la producción nacional
Durante la entrevista, Trump también anunció su intención de implementar nuevas deducciones fiscales para quienes compren vehículos fabricados en Estados Unidos, como parte de su plan de fomento a la industria nacional.
“Cada vez más fábricas están regresando, no solo de autos, también de componentes tecnológicos. Está sucediendo frente a nuestros ojos”, señaló.
En un cierre enfático, Trump expresó su determinación con un tono coloquial: “Estoy intentando como la mierda. Me encanta”, en referencia a su esfuerzo por concretar estas medidas en un contexto político complejo.
Un plan fiscal con impacto electoral
Estas propuestas podrían convertirse en ejes clave de la campaña electoral, apuntando a sectores trabajadores y de bajos ingresos que se beneficiarían directamente de una política fiscal más flexible y favorable.
Analistas indican que, de ser implementadas, estas medidas tendrían efectos inmediatos en el ingreso neto de millones de estadounidenses, pero también requerirían ajustes presupuestarios significativos para sostener los programas federales sin la recaudación tradicional.
Mientras tanto, Trump continúa posicionando su discurso con un enfoque claro: aliviar impuestos, traer empleos de vuelta y reforzar la economía doméstica.