Michelle Obama rompió el silencio sobre su ausencia en la toma de posesión de Donald Trump en 2017, aclarando que no se debió a una crisis matrimonial, como se especuló entonces.
En su podcast, compartido con su hermano Craig Robinson, explicó:
“La gente no podía creer que dijera que no por otra razón… asumieron que mi matrimonio se estaba desmoronando”.
La exprimera dama reveló que tomó la decisión por convicción personal y para ejercitar lo que llama “el arte de decir no”: “Tuve que hacer lo que sentía correcto… ni siquiera quería tener un vestido listo”, contó.
Michelle también destacó que quiere que sus hijas aprendan a establecer límites y que su ausencia no fue desamor a su país:
“He demostrado que amo a mi país… pero no quiero mantener ese listón imposible que nuestras madres y abuelas tuvieron que soportar”.