Manila – Los Ejércitos de Estados Unidos y Filipinas llevaron a cabo este domingo una prueba de sus sistemas de defensa aérea con el lanzamiento de misiles tierra-aire al norte de Manila, como parte de las maniobras militares conjuntas Balikatan. Este ejercicio se celebra en un contexto de creciente tensión con China, que recientemente afirmó su soberanía sobre un atolón en disputa con Filipinas en el Mar de China Meridional.
Los misiles fueron lanzados desde la base naval de la ciudad de San Antonio, situada a unos 150 kilómetros al norte de la capital filipina. La prueba se realiza dentro de las maniobras militares anuales que comenzaron el pasado lunes y se extenderán hasta el 9 de mayo, con la participación de 14.000 soldados, de los cuales 5.000 son filipinos y 9.000 estadounidenses.
Los ejercicios se consideran un ensayo de la defensa de Filipinas, que mantiene con Estados Unidos un Tratado de Defensa Mutua. Este tratado obliga a Washington a acudir en ayuda de Manila en caso de un conflicto militar.
El Ejército chino, que ha criticado las maniobras conjuntas, acusó a Filipinas de “provocar” con las actividades militares y subrayó que espera que la cooperación entre Filipinas y EE.UU. “no esté dirigida a un tercer país ni perjudique sus intereses”.
En paralelo, el sábado, medios estatales chinos informaron que la guardia costera de China había tomado el control y declarado su soberanía sobre el atolón de Cayo Sandy, en las islas Spratly, una zona disputada con Filipinas en el Mar de China Meridional. Este atolón está cerca de la isla Thitu, que alberga la mayor base militar filipina en la región.
La región, rica en recursos naturales y de importancia estratégica para el comercio marítimo mundial, ha sido escenario de múltiples enfrentamientos entre embarcaciones chinas y filipinas en los últimos años. China reclama casi la totalidad del Mar de China Meridional, lo que ha generado disputas con países como Filipinas, Vietnam y Malasia, cuyos derechos sobre las aguas se solapan con las reclamaciones chinas según la legislación internacional.
Las maniobras de EE.UU. y Filipinas continúan desde la isla Palawan, en el oeste, hasta Luzón, en el norte, una zona crítica que también está cerca de Taiwán, un territorio que China reclama como propio.