Santo Domingo. – Si últimamente te sientes incómodo después de comer pizza, hamburguesas o papas fritas, no estás solo. De acuerdo con un análisis publicado, la intolerancia a alimentos grasos se vuelve más común a medida que envejecemos, debido a cambios naturales en el sistema digestivo que dificultan la descomposición de las grasas.
🔬 ¿Qué ocurre en el cuerpo?
Expertos explican que con la edad:
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El cuerpo produce menos bilis y enzimas digestivas, fundamentales para procesar las grasas.
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Se reduce la motilidad intestinal, lo que ralentiza la digestión.
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Cambia la microbiota intestinal, favoreciendo bacterias que promueven inflamación.
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La mucosa intestinal se debilita, afectando la absorción de nutrientes.
“Lo que antes era un proceso automático se vuelve mucho más desafiante para el sistema digestivo envejecido”, explicó el Dr. Auriel Willette, profesor de Rutgers.
🧾 Síntomas comunes de intolerancia a grasas:
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Náuseas o malestar general tras comer
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Indigestión o reflujo
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Heces grasosas, espumosas, de color claro o muy olorosas
🍟 ¿Todas las grasas son iguales?
No. Las grasas ultraprocesadas (como las de frituras, embutidos y bollería) suelen ser más difíciles de digerir, especialmente cuando se cocinan con técnicas como fritura profunda o ahumado.
En cambio, las grasas saludables de origen vegetal, como las del aguacate, aceite de oliva o frutos secos, son mejor toleradas por el organismo y menos inflamatorias.
✅ ¿Qué hacer?
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Reducir las porciones de comidas grasas
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Acompañar con alimentos ricos en fibra
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Elegir fuentes de grasa saludable
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Consultar a un médico o nutricionista si los síntomas persisten
“No se trata de eliminar completamente las grasas, sino de saber cuáles elegir y en qué cantidad”, recomiendan los especialistas.
En resumen, adaptarse a los cambios del cuerpo con la edad puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida y en la salud digestiva.