París – El juicio por el espectacular robo que sufrió la estrella de la telerrealidad Kim Kardashian en 2016 comienza este lunes en París. En aquel entonces, un grupo de ladrones irrumpió en su habitación de hotel en la capital francesa y sustrajo joyas valoradas en 10 millones de dólares.
El asalto ocurrió a las 3:00 a.m. del 3 de octubre de 2016, cuando dos hombres encapuchados irrumpieron en la habitación de la famosa influencer, quien se encontraba en París para asistir a la Semana de la Moda. Los asaltantes la amenazaron con una pistola y, según el testimonio de Kardashian, uno de ellos, con un fuerte acento francés, le pidió que entregara su anillo, una valiosa joya de compromiso que le había regalado su entonces esposo, el rapero Kanye West, por un valor de 4 millones de dólares. Tras atarla y amordazarla, los ladrones la encerraron en el baño.
Kardashian, quien en ese entonces tenía 35 años, era conocida por exhibir su vida y sus lujosos objetos en las redes sociales. El hotel en el que se alojaba era discreto, pero con poca seguridad. A pesar de la protección que la estrella tenía, su costumbre de compartir en directo sus ubicaciones hizo que se convirtiera en un objetivo fácil para los ladrones, apodados por la prensa como los “abuelos ladrones”, debido a su edad avanzada, rondando los 60 años.
El principal acusado, Aomar Ait Khedache, identificado por su ADN, ha admitido haber participado en el robo, pero negó ser el cabecilla del plan. El sospechoso también reveló que el asalto fue facilitado por un “informador” cercano a Kardashian. La noche del robo, la celebridad se encontraba sola, ya que su guardaespaldas había acompañado a su hermana a una discoteca.
El asalto duró solo diez minutos, pero dejó a Kardashian traumatizada. Los ladrones se llevaron 10 millones de dólares en joyas, lo que convierte este caso en el robo más grande a una persona en Francia en los últimos 20 años. De todo el botín, solo se recuperó un collar que los ladrones dejaron caer durante su huida. Se cree que las joyas fueron fundidas y que una gran parte del botín fue vendido en Bélgica.
Tres meses después del robo, los sospechosos fueron detenidos. Entre los acusados se encuentran Ait Khedache y Didier Dubreucq, quienes ya tenían antecedentes por robos y tráfico de estupefacientes, además de otros ocho implicados.
El juicio se llevará a cabo en un entorno mediático, con 400 periodistas, una cuarta parte de ellos corresponsales internacionales, en la sala de audiencias. Kardashian testificará el 13 de mayo, mientras los jueces deberán determinar las responsabilidades individuales de cada acusado y cómo los asaltantes obtuvieron tanta información sobre la víctima. La investigación señala al hermano del chófer de Kardashian, quien niega cualquier implicación.
Tras el robo, Kardashian cambió su enfoque hacia la privacidad y dejó de exponer su vida en las redes sociales. En una entrevista, la famosa empresaria declaró que el robo le enseñó valiosas lecciones sobre la vida y la materialidad.
Se espera que el veredicto sea pronunciado el 23 de mayo.