Santo Domingo. – En el marco de la 55.ª Asamblea General de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE), el ministro de Hacienda, José Manuel Vicente, resaltó los avances económicos, fiscales y sociales alcanzados por la República Dominicana en los últimos cinco años, consolidando su posición como una de las economías más resilientes de América Latina.
El acto de apertura fue encabezado por el presidente Luis Abinader, y tuvo lugar en el hotel JW Marriott, en Santo Domingo, donde más de 200 representantes de instituciones financieras y organismos internacionales de 21 países se dieron cita para intercambiar experiencias sobre el rol del financiamiento en el desarrollo regional.
Reducción del déficit y manejo prudente de la deuda
Durante su intervención, Vicente subrayó que la recuperación económica del país tras la pandemia no fue producto del azar, sino de políticas económicas prudentes y coherentes, respaldadas por la confianza del sector privado, lo cual se ha traducido en mayores inversiones y generación de empleos.
Informó que el stock de deuda del sector público no financiero, que en agosto de 2020 era de un 49.7 % del PIB, se redujo a 46.3 % al cierre de 2024, como resultado del proceso de consolidación fiscal iniciado en 2021.
Asimismo, explicó que el déficit fiscal, que se ubicó en 7.9 % del PIB en 2020, fue reducido a 2.9 % en 2021, una disminución de cinco puntos porcentuales, posicionando al país como el cuarto con mayor reducción de déficit en América Latina. Desde entonces, el déficit se mantiene en torno al 3 % del PIB, reflejando la disciplina fiscal del Gobierno.
Política fiscal protectora e impulso a la producción nacional
El ministro recordó que durante el periodo inflacionario de 2022, producto del conflicto Rusia-Ucrania, el Gobierno aplicó una política fiscal enfocada en proteger el poder adquisitivo de la población, mediante subsidios focalizados y apoyo a la producción agrícola, sin comprometer la estabilidad macroeconómica. Esto permitió que el país alcanzara un crecimiento económico del 5.2 %, superando su potencial proyectado.
En este sentido, reconoció el papel clave del sector agropecuario, que representa el 5 % del PIB y genera el 10 % del empleo nacional, destacando el apoyo de la banca de desarrollo y, particularmente, del Banco Agrícola.
Titulación y crédito productivo
El administrador del Banco Agrícola, Fernando Durán, resaltó el impacto del programa de Titulación de Activos de los Pobres, con más de 123,000 propiedades tituladas en lo que va de gestión, permitiendo a miles de familias ingresar al sistema financiero formal.
También destacó el programa Tasa Cero, que ha facilitado crédito a pequeños productores agrícolas, fortaleciendo la seguridad alimentaria y la transformación del campo dominicano en respuesta a los efectos económicos de la pandemia.
Durán aprovechó la ocasión para conmemorar el 80.º aniversario del Banco Agrícola, fundado en 1945 como banco de desarrollo, y reafirmó su misión de apoyar la productividad y sostenibilidad de la cadena agroalimentaria.
Una región ante desafíos globales
Por su parte, el vicepresidente del Consejo Directivo de ALIDE y presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro), Juan Cuattromo, destacó la relevancia del evento en un momento de complejidad global, marcado por crisis interconectadas: climática, alimentaria, energética, tecnológica y social. “Hoy hablar de seguridad no es una elección, sino una necesidad urgente”, expresó.
El evento contó con la presencia de autoridades como:
-
Víctor Bisonó, ministro de Industria, Comercio y Mipymes
-
Limber Cruz, ministro de Agricultura
-
Julio Enrique Caminero, intendente de Bancos
-
Juan Mustafá, gerente general del Banco Nacional de las Exportaciones (Bandex)
-
Alexandra Restrepo García, presidenta del FINAGRO (Colombia)
-
Ex presidente Hipólito Mejía, entre otras personalidades nacionales e internacionales
Además, participaron representantes de países como Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, India, Italia y Rusia, reforzando el carácter multilateral del encuentro.