Albuquerque, Nuevo México – A 50 años del último alunizaje tripulado, la histórica misión Apollo 17 continúa aportando datos cruciales para el futuro de la exploración espacial. Aunque han pasado cinco décadas desde que los astronautas Eugene Cernan y Harrison Schmitt caminaron por la superficie lunar en diciembre de 1972, las muestras recolectadas durante aquella expedición siguen siendo objeto de análisis científico con tecnologías modernas.
Esta semana, el Dr. Chip Shearer, investigador del Instituto de Meteorítica y profesor de investigación en el Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias de la Universidad de Nuevo México (UNM), conversó con el periodista Chad Brummett para el programa New Mexico Frontiers Digital Show, donde explicó cómo las rocas lunares aún pueden revelar claves fundamentales para futuras misiones.
“Vivir de la tierra lunar”
Uno de los principales enfoques actuales es cómo utilizar los recursos lunares de manera sostenible, una estrategia conocida como In-Situ Resource Utilization (ISRU), o “vivir de la tierra”. Las muestras de regolito lunar (el polvo y fragmentos de roca que cubren la superficie lunar) permiten a los científicos estudiar su composición, estructura y propiedades, información clave para futuros asentamientos o bases lunares permanentes.
“Estas muestras no solo nos ayudan a comprender la historia geológica de la Luna, también nos orientan sobre cómo podríamos usar esos recursos para apoyar misiones de larga duración”, explicó Shearer.
Legado y futuro de Apollo 17
Apollo 17 fue la última misión tripulada del programa Apolo de la NASA y la única en la que participó un científico de formación geológica (Harrison Schmitt). La cantidad y calidad de las muestras recolectadas superaron a todas las misiones anteriores, y su análisis sigue vigente gracias a nuevas tecnologías como la espectrometría avanzada y la nanotecnología.
Además de su valor histórico, el conocimiento que estas rocas aún ofrecen servirá de base para futuras misiones del programa Artemis, con las que la NASA espera regresar a la Luna antes de que finalice la década, esta vez con una perspectiva de permanencia.
Casa Moon Project y la frontera espacial de Nuevo México
La entrevista forma parte del programa digital New Mexico Frontiers, una serie exclusiva de KRQE News 13 que destaca el papel de Nuevo México en sectores de alta innovación, incluyendo la aeronáutica, bio-ciencia, energías renovables y manufactura avanzada.
Proyectos como Casa Moon, enfocados en la investigación espacial desde el suroeste de EE.UU., buscan posicionar al estado como un actor clave en la nueva era de exploración lunar.
Un legado que aún ilumina el futuro
Lo que comenzó como una carrera geopolítica en el siglo XX, ha evolucionado hacia una búsqueda colaborativa por entender y habitar otros mundos. A través del legado de misiones como Apollo 17, la ciencia continúa abriendo caminos para que las futuras generaciones puedan, literalmente, vivir entre las estrellas.