Toronto (Canadá).— En su primera decisión ejecutiva, el nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció este miércoles una significativa rebaja de impuestos destinada a aliviar el coste de la vida de millones de ciudadanos. La medida fue aprobada en la reunión inaugural del nuevo gabinete, celebrada apenas un día después de su toma de posesión en Ottawa.
“Estamos actuando hoy para que, tal y como prometimos, el 1 de julio entre en vigor esta rebaja fiscal para la clase media”, declaró Carney tras firmar el decreto. “Esto reducirá los impuestos a 22 millones de canadienses que pagan tributos federales y contribuirá a mejorar la asequibilidad mientras trabajamos para reforzar esta economía”, añadió.
El ministro de Finanzas, François-Philippe Champagne, detalló que el alivio fiscal supondrá un ahorro anual promedio de 840 dólares canadienses por hogar (aproximadamente 600 dólares estadounidenses o 537 euros) para familias con dos ingresos laborales. “Este es un mensaje claro y contundente: entendemos que una de las mayores preocupaciones de los canadienses es el coste de vida”, afirmó.
Preocupación por retraso en inversión de Honda
No obstante, el nuevo gobierno enfrenta ya desafíos económicos. La ministra de Industria, Mélanie Joly, informó que mantiene conversaciones con ejecutivos de Honda, luego de que el fabricante japonés anunciara el retraso de al menos dos años en una inversión de 15.000 millones de dólares canadienses destinada a la producción de vehículos eléctricos (VE) y sus componentes en el país.
Esta inversión, que incluía un respaldo estatal de 5.000 millones, era clave en la estrategia del gobierno anterior para posicionar a Canadá como líder mundial en la industria de los VE.
Champagne reconoció su preocupación por el aplazamiento, aunque subrayó que Honda ha garantizado el mantenimiento del empleo en sus plantas canadienses. La decisión de la automotriz se produce en un contexto tenso con Estados Unidos, que ha impuesto aranceles a sectores clave de la economía canadiense como el acero y el aluminio, además de advertir sobre posibles restricciones a la importación de vehículos fabricados en Canadá.