Washington.- La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció la apertura de una investigación federal contra el exdirector del FBI, James Comey, tras una publicación en redes sociales que ha sido interpretada como una amenaza velada contra el presidente Donald Trump.
“El desacreditado exdirector del FBI James Comey acaba de pedir el asesinato del presidente Trump. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Servicio Secreto están investigando esta amenaza y responderán adecuadamente”, escribió Noem en su cuenta de X (antes Twitter).
El mensaje en cuestión fue publicado por Comey en Instagram. En él, aparecía una fotografía tomada en la playa con varias conchas marinas formando la cifra “8647”, acompañada del mensaje: “Curiosa formación de conchas durante mi paseo por la playa”. Algunos usuarios y figuras del entorno de Trump interpretaron el número como un mensaje codificado: el “86” es una expresión en jerga anglosajona que puede significar “eliminar” o “deshacerse de”, y el “47” haría alusión a Trump como el 47º presidente de Estados Unidos.
Tras la polémica, Comey emitió un comunicado en el que reconoció que la cifra podría haber sido malinterpretada, pero negó cualquier intención violenta. “No sabía que algunas personas asocian esos números con la violencia. Nunca se me pasó por la cabeza, pero me opongo a cualquier forma de violencia, así que eliminé la publicación”, aseguró.
La reacción en los círculos políticos no se hizo esperar. La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, pidió que Comey enfrente consecuencias legales: “Debe acabar en la cárcel”, afirmó.
James Comey fue nombrado director del FBI en 2013 por el expresidente Barack Obama y destituido en 2017 por el propio Trump, en medio de la investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016. Desde entonces, su figura ha sido objeto de profundas divisiones en el espectro político estadounidense.