Por: Dra. Nadia Habashi
Catedrática en liderazgo estratégico, justicia penal, criminología y vigilancia policial. Miembro de la Royal Society of Arts (FRSA) y de la Academia de Educación Superior del Reino Unido (FHEA).
La Cumbre Mundial de Policía celebrada en Dubái no fue simplemente un evento, sino una plataforma de diálogo profundo sobre el tipo de liderazgo y colaboración necesarios para dar forma al futuro de la seguridad pública a nivel global.
Tuve el honor de ser invitada por la Policía de Dubái para formar parte de este diálogo internacional. Como académica líder de la Universidad del Este de Londres, responsable de la formación doctoral de oficiales de policía de Dubái y Abu Dabi, representé un enfoque basado en el conocimiento crítico, la ética y la cooperación internacional.
Fui recibida con gran hospitalidad por los doctores Sid Ahmed Benraouane y Hamad Rashid, quienes compartieron generosamente la visión estratégica de la cumbre y su relevancia para la transformación policial.
Uno de los elementos más inspiradores fue el descubrimiento de los Ocho Principios de Dubái, un marco ético robusto que invita a la reflexión sobre los valores que deben sustentar la reforma policial a nivel mundial.
Participé en el Grupo de Expertos Policing 5.0, centrado en la educación policial, facilitado por Hamad Khalil Albishri y Roberto Manunta. Esta experiencia fortaleció la visión compartida sobre la profesionalización y la innovación en la formación de los cuerpos policiales.
Destaco con admiración la participación de la delegación de la Policía Nacional de la República Dominicana, liderada por el mayor general Ramón A. Guzmán Peralta. Junto a él estuvieron el general Esteban Figuereo García, el coronel Roberto Lerebours y el embajador Renso Herrera Franco. Su claridad estratégica y apertura al diálogo enriquecieron sustancialmente los debates.
Este encuentro dio paso a una nueva iniciativa internacional en la que me honro en participar, orientada a fortalecer prácticas policiales coherentes, inclusivas y basadas en la evidencia.
Uno de los momentos más valiosos fue escuchar la pluralidad de enfoques y propuestas ante los desafíos globales de la seguridad, resaltando la necesidad de construir confianza y legitimidad en cada comunidad.
Mi profundo agradecimiento al teniente general Abdullah Khalifa Al Marri, comandante en jefe de la Policía de Dubái, por su liderazgo visionario, y a todo su equipo, incluyendo al teniente coronel Abdulrahman Aldhaheri, la consultora Rula, el capitán Fahed Alshaer y la Oficina del Agregado Policial en Londres, por su constante colaboración.
También agradezco al profesor Dr. Hassan Abdalla por su respaldo a esta visita y su promoción activa de la cooperación académica internacional, clave para trazar una agenda de seguridad más justa e innovadora.