Santo Domingo. – El mercado laboral de la República Dominicana continúa consolidando su recuperación y expansión. Según el más reciente informe publicado por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD), durante el primer trimestre de 2025 se generaron 176,581 nuevos empleos netos, en comparación con el mismo período del año anterior.
Este crecimiento eleva el número total de personas ocupadas en el país a 5,117,548, lo que representa una tasa de ocupación de 62.8%, el nivel más alto registrado desde que se recopilan estadísticas laborales oficiales.
🔵 Histórica reducción en la informalidad laboral
El informe destaca también una disminución sin precedentes en la tasa de informalidad laboral, que se situó en 53.4%, el nivel más bajo en la historia del país. Este dato sugiere no solo un crecimiento en la generación de empleos, sino también una mejora en la calidad de los mismos, con más trabajadores accediendo a empleos formales que ofrecen mayor seguridad social, estabilidad y protección laboral.
📉 Menor desempleo y subutilización de la fuerza laboral
En línea con estos avances, la tasa de desocupación abierta (personas que están activamente buscando trabajo sin encontrarlo) se redujo a 4.9%, reflejando una mayor absorción de la fuerza laboral por parte del aparato productivo nacional.
Asimismo, la tasa de subutilización ampliada (que incluye, además de los desempleados, a los subempleados y a los trabajadores desalentados) bajó a 9.3%, lo que constituye otro indicio de que el dinamismo económico se traduce en mejores oportunidades laborales para la población.
📈 Perspectivas positivas
Expertos en economía y mercado laboral consideran que estas cifras refuerzan la confianza en el desempeño económico del país y en la efectividad de las políticas implementadas para fomentar el empleo formal y mejorar las condiciones laborales.
El Banco Central concluyó que estos resultados son producto de una combinación de factores, incluyendo el crecimiento sostenido de sectores clave como turismo, construcción, zonas francas y comercio, así como un entorno macroeconómico estable y políticas de estímulo a la inversión y al emprendimiento.