Más de 30 microempresarias expusieron sus productos en el mercadito celebrado en la sede del Banco Agrícola en Santo Domingo, como parte de las iniciativas de Supérate para impulsar el emprendimiento femenino en zonas rurales.
Miel, chocolates artesanales, muñecas sin rostro, tratamientos capilares y joyería fueron algunos de los productos exhibidos este jueves por más de 30 microempresarias en un mercadito organizado en la sede del Banco Agrícola, en el Malecón de Santo Domingo. Las participantes forman parte de los programas Manos Dominicanas y Mujeres SuperEmprendedoras, impulsados por Supérate, la principal estrategia de protección social del Gobierno dominicano.
Ambas iniciativas buscan promover el desarrollo económico de mujeres en situación de vulnerabilidad, especialmente en zonas rurales, a través de la capacitación, el acompañamiento técnico y la creación de oportunidades de comercialización.
Impulso a la inclusión económica
Supérate trabaja para reducir la pobreza extrema mediante la inclusión social, el acceso a servicios básicos y el fortalecimiento de la empleabilidad. Dentro de su estructura, el componente de inclusión económica apuesta por el emprendimiento como vía de desarrollo sostenible para las familias beneficiarias, con un enfoque centrado en las mujeres.
El programa Manos Dominicanas, además de ser una marca colectiva de productos artesanales, opera como una plataforma formativa. Mujeres SuperEmprendedoras, por su parte, brinda herramientas y alianzas estratégicas para que mujeres en contextos vulnerables puedan crear y sostener microempresas viables.
Durante la actividad, se presentaron productos elaborados en comunidades como San Pedro de Macorís, La Vega y el Distrito Nacional, resaltando el valor de la producción local y el talento femenino en el desarrollo agropecuario y artesanal.
Financiamiento al servicio del desarrollo rural
El Banco Agrícola, anfitrión del evento, destacó su compromiso con el fomento del emprendimiento rural a través de financiamientos accesibles. La institución ofrece créditos de hasta 600 mil pesos para apoyar pequeños proyectos productivos, especialmente aquellos liderados por mujeres y jóvenes.
“Nos sentimos muy satisfechos de financiar estos proyectos que permiten a las familias mejorar sus condiciones de vida”, expresó Gloria Furcal, subadministradora del Banco Agrícola. La funcionaria subrayó que estos esfuerzos también contribuyen a fortalecer la seguridad alimentaria y la economía del campo dominicano.
Además, el programa Campo Joven de la entidad bancaria fomenta el acceso al crédito para jóvenes emprendedores agrícolas, alineando la inclusión financiera con políticas de desarrollo rural sostenible.
Apuesta por una economía con rostro femenino
La jornada no solo ofreció una vitrina de productos elaborados con creatividad y esmero, sino que evidenció el impacto positivo de las políticas públicas cuando se articulan con visión de género e inclusión social. Eventos como este mercadito fortalecen los vínculos entre instituciones públicas, comunidades rurales y actores privados, generando oportunidades reales para quienes tradicionalmente han estado al margen del desarrollo económico.