Beijing — En medio de crecientes avances en la robótica humanoide, un alto funcionario del gobierno de Beijing ha afirmado que estos robots no están destinados a sustituir a los trabajadores humanos, sino a complementar sus capacidades y mejorar la productividad en diversos sectores.
Durante una rueda de prensa celebrada en la capital china, el portavoz del Departamento de Tecnología e Innovación de Beijing destacó que la integración de robots humanoides en la industria y los servicios debe entenderse como una colaboración entre humanos y máquinas, donde la tecnología se emplea para facilitar tareas repetitivas o peligrosas, permitiendo que los empleados se concentren en labores que requieren creatividad y juicio crítico.
“El objetivo no es reemplazar el trabajo humano, sino potenciarlo”, señaló el funcionario. “Los robots pueden asumir funciones que implican riesgos físicos o esfuerzos monótonos, mientras que las personas aportan habilidades cognitivas, emocionales y sociales que las máquinas aún no pueden replicar.”
Este pronunciamiento se produce en un contexto en el que China ha intensificado sus inversiones en el desarrollo de robots humanoides capaces de realizar tareas complejas en entornos reales, desde fábricas hasta servicios de atención al cliente. Sin embargo, el temor a la automatización masiva y la pérdida de empleos ha generado debates tanto a nivel social como político.
Según expertos del sector tecnológico, la colaboración humano-robot, conocida como “cobots” (robots colaborativos), será clave para la transformación de la economía, fomentando la creación de nuevos empleos y mejorando la eficiencia sin sacrificar la calidad de vida de los trabajadores.
Además, el funcionario destacó que el gobierno de Beijing implementará políticas para asegurar una transición laboral justa, incluyendo programas de capacitación y reciclaje profesional para preparar a la fuerza laboral ante los cambios tecnológicos.
La postura oficial busca tranquilizar a la población y a los mercados ante la rápida evolución de la inteligencia artificial y la robótica, resaltando que el futuro del trabajo será híbrido, donde humanos y robots coexistirán y colaborarán para impulsar el desarrollo sostenible.