Caracas. – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que entregará en enero de 2026 a la nueva Asamblea Nacional el proyecto de reforma constitucional, en el marco del inicio del próximo periodo legislativo (2026-2031). El mandatario, que asumió un tercer mandato tras su polémica reelección en 2024, aseguró que el documento será producto de un proceso de consulta más abierto, dialogante e inclusivo.
“He hablado con la comisión de reforma constitucional y hemos acordado preparar un proceso de consulta y debate más incluyente, más abierto, más dialogante, de mayor tiempo, para entregarle en enero a la nueva Asamblea Nacional el proyecto de reforma constitucional”, declaró Maduro tras votar en los comicios regionales y legislativos celebrados este domingo en Caracas.
Antecedentes del proceso
En febrero de este año, Maduro otorgó un plazo de 90 días a la comisión liderada por el fiscal general, Tarek William Saab, para elaborar un borrador del proyecto. Durante una sesión extraordinaria del Parlamento, instó a promover un “debate amplio” que involucrara a todos los sectores del país y que desembocara en una propuesta “bella y perfecta”. El plazo vence este mayo, aunque ahora se prevé que el texto final se entregue al nuevo Parlamento en 2026.
El mandatario adelantó que la reforma buscará fortalecer el llamado “poder comunal”, planteando que, además de las instancias de poder nacional, regional y municipal, se incorpore una cuarta: el poder ejercido por las comunidades organizadas. Asimismo, habló de construir una nueva sociedad sobre los “principios de la paz”.
Contexto constitucional
La actual Constitución venezolana fue redactada por una Asamblea Constituyente convocada por el entonces presidente Hugo Chávez y aprobada en referéndum el 15 de diciembre de 1999. Aunque recibió un 71 % de votos a favor, la jornada estuvo marcada por alta abstención y coincidió con un desastre natural en el norte del país.
Más recientemente, en 2017, se eligió una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en elecciones controvertidas. Aunque fue concebida para redactar una nueva Constitución, nunca presentó una propuesta y en cambio asumió funciones legislativas, desplazando al Parlamento de mayoría opositora hasta diciembre de 2020, cuando el oficialismo recuperó el control del Legislativo.
Con este nuevo intento de reforma, Maduro busca relanzar el marco constitucional del país, aunque persisten las críticas por la falta de independencia institucional y la concentración de poder.