Washington, D.C. – Una corte de apelaciones estadounidense decidió ayer jueves mantener temporalmente los aranceles comerciales impuestos por el presidente Donald Trump, apenas horas después de que el Tribunal de Comercio Internacional (TCI) declarara que el mandatario se había extralimitado en sus poderes al imponerlos.
El fallo original del TCI, que bloqueaba la mayoría de los gravámenes impuestos desde enero, fue rápidamente desafiado por la administración Trump, que presentó un recurso legal mientras se prepara para llevar el caso ante la Corte Suprema. En respuesta, la corte de apelaciones congeló los efectos del fallo inicial hasta decidir sobre el fondo del caso.
Aranceles en el centro del conflicto
Desde su regreso al poder en enero, Trump ha reinstaurado su agenda comercial proteccionista, imponiendo aranceles generalizados del 10% o más sobre la mayoría de los productos importados, y gravámenes más altos de hasta el 50% a ciertos países, incluyendo China, México y Canadá, bajo el argumento de combatir el tráfico de fentanilo y proteger la industria nacional.
La decisión del TCI del miércoles establecía que Trump no tiene autoridad ilimitada bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) de 1977 para aplicar aranceles de forma generalizada y unilateral, especialmente cuando se trata de una “emergencia nacional” de carácter comercial o antidrogas.
“El IEEPA no confiere tal autoridad ilimitada… y se anulan los aranceles impugnados impuestos en virtud de ella”, señala el fallo.
Reacciones desde la Casa Blanca
El presidente Trump calificó la decisión judicial de “horrible” y “muy política”, y pidió a la Corte Suprema que la revierta “rápida y decisivamente”. En su red Truth Social arremetió contra los jueces:
“No debería permitirse a los ‘estafadores’ agazapados que destruyan nuestra Nación”.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, denunció que los jueces “abusaron descaradamente de su poder para usurpar la autoridad presidencial”, y reafirmó que Trump dispone de otros medios legales para continuar con los aranceles, aunque la corte falle en su contra.
Peter Navarro, arquitecto de la política arancelaria, afirmó que Trump seguirá adelante sin importar el resultado:
“Pueden dar por hecho que, aunque perdamos, lo haremos de otra manera”.
Tensión comercial global
La reactivación de los aranceles ha generado preocupación internacional. China, uno de los principales afectados, instó a EE.UU. a eliminar los “gravámenes unilaterales injustificados”. Canadá, por su parte, advirtió que las relaciones comerciales siguen “profundamente amenazadas”.
Los analistas de Capital Economics afirman que el caso podría llegar a la Corte Suprema, pero dudan que ponga fin a la guerra arancelaria, señalando que el presidente aún podría recurrir a otros instrumentos legales o políticos para mantener su estrategia.
Escenario legal complejo
El fallo judicial más reciente, proveniente de un juez federal en Washington, también calificó como ilegales varios de los aranceles, pero decidió mantenerlos vigentes por 14 días para permitir apelaciones. Además, la corte de apelaciones consolidó dos demandas distintas, presentadas por pequeñas empresas y por una coalición de estados, que sostienen que Trump viola el poder exclusivo del Congreso sobre el comercio.
¿Qué sigue?
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El Departamento de Justicia presentará este viernes una solicitud de emergencia a la Corte Suprema.
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Los aranceles se mantienen vigentes mientras se resuelve el caso, en lo que promete ser una prolongada batalla judicial y política.
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La decisión final podría definir los límites del poder presidencial en política comercial y la continuidad de la estrategia proteccionista de Trump.