Chicago – El Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) 2025, celebrado en Chicago, se ha consolidado como uno de los eventos científicos más relevantes a nivel mundial en el ámbito de la medicina oncológica. Este año, el foro reunió a miles de especialistas de todo el mundo y presentó hallazgos trascendentales que perfilan el futuro del tratamiento contra el cáncer, con especial énfasis en la inmunoterapia, la medicina personalizada y nuevas estrategias terapéuticas.
Uno de los estudios más destacados fue el que evaluó la combinación de atezolizumab, un inhibidor del punto de control inmunitario, con lurbinectedina, un agente quimioterapéutico de nueva generación. La investigación, aplicada en pacientes con cáncer de pulmón microcítico, reveló una reducción del 27% en el riesgo de mortalidad en comparación con tratamientos convencionales, lo que supone un avance considerable en una de las formas más agresivas de esta enfermedad.
Asimismo, el congreso hizo énfasis en el avance de la terapia CAR-T, tradicionalmente utilizada en cánceres hematológicos, ahora con resultados alentadores en tumores sólidos como el cáncer gástrico y el glioblastoma, dos patologías con pronósticos especialmente desfavorables. Este enfoque consiste en reprogramar genéticamente los linfocitos T del propio paciente para que reconozcan y destruyan las células tumorales.
Además, se presentaron terapias emergentes como los denominados “caballos de Troya”, diseñados para transportar medicamentos encapsulados directamente al núcleo de las células tumorales, evitando los tejidos sanos y reduciendo efectos secundarios. También se discutió el desarrollo de fármacos biespecíficos, capaces de unirse simultáneamente a dos dianas diferentes: una en la célula cancerosa y otra en las células inmunes, facilitando una respuesta inmunológica más precisa y eficaz.
El congreso subrayó, además, la importancia creciente de las biopsias líquidas y otras herramientas de diagnóstico molecular para adaptar tratamientos en tiempo real, reforzando el enfoque de medicina personalizada.
Los resultados presentados en ASCO 2025 reafirman el papel de la innovación tecnológica y científica como motor de esperanza en la lucha contra el cáncer, y marcan un punto de inflexión hacia tratamientos más eficaces, menos invasivos y mejor orientados a las características individuales de cada paciente.