Santo Domingo. – A pesar de ser uno de los países con mayor consumo de arroz per cápita en América Latina, República Dominicana experimentó una disminución en la demanda de este cereal durante el año 2024, según cifras oficiales del Ministerio de Agricultura. Sin embargo, productores del sector discrepan de estas estadísticas, argumentando que el consumo no ha bajado, sino que incluso podría estar en aumento.
De acuerdo con los datos oficiales, el consumo nacional de arroz en 2024 fue de 13.2 millones de quintales, lo que representa una caída de 851,711 quintales respecto a los 14 millones registrados en 2023, para una variación interanual de -6.1%.
A nivel per cápita, el consumo descendió de 131.2 libras por persona en 2023 a 122.3 libras en 2024, lo que supone una disminución de 8.9 libras por individuo, equivalente a -6.8%.
Importaciones se disparan, pese a mayor producción
Curiosamente, esta baja en el consumo ocurre en un contexto en que la producción nacional aumentó. En 2024, se produjeron 14 millones de quintales, frente a los 13.5 millones del año anterior, lo que representa un incremento de 3.5%.
Aún más llamativo es el aumento desproporcionado de las importaciones: de 495,731 quintales importados en 2023, la cifra escaló a 4.71 millones en 2024, es decir, un salto de más del 850%.
El Ministerio de Agricultura justificó este incremento en las compras externas por la necesidad de reforzar inventarios ante una cosecha débil en 2023 y la incertidumbre generada por el cierre de exportaciones de India, principal proveedor mundial.
Productores niegan reducción en el consumo
El expresidente de la Federación Nacional Dominicana de Productores de Arroz (Fenarroz), Oliverio Espaillat, cuestionó las cifras oficiales al señalar que el consumo, en su experiencia directa, no ha disminuido. “Según los datos que manejamos, actualmente se consumen entre 1.2 y 1.3 millones de quintales mensuales, lo que proyectaría un consumo superior a los 15 millones al año”, sostuvo.
Espaillat también sugirió que parte del arroz local podría estar saliendo informalmente hacia Haití, lo que podría distorsionar las cifras oficiales. “Una parte significativa del arroz se fue al vecino país el año pasado. Eso también altera los números. Hubo que tomar control por parte de las autoridades”, afirmó.
Asimismo, el productor atribuyó el supuesto crecimiento de la demanda a factores como el aumento del turismo y el crecimiento poblacional, que, a su juicio, reflejan una tendencia ascendente en el consumo interno.
Inventarios garantizan abastecimiento
Sobre los inventarios, Espaillat aseguró que el país cuenta con casi ocho millones de quintales almacenados, lo que garantiza el abastecimiento del cereal hasta el año 2026. La nueva cosecha de la Línea Noroeste y el Cibao comenzará en la segunda mitad de 2025, lo que reforzará aún más las existencias disponibles.
¿Desconexión entre cifras y realidad del campo?
El contraste entre los datos estadísticos oficiales y las percepciones de los productores del sector abre un debate sobre la precisión de los mecanismos de medición del consumo de arroz en el país. Mientras las cifras reflejan una caída, los testimonios desde el campo pintan una realidad diferente, en la que el arroz sigue siendo un alimento esencial, de alta demanda y en creciente necesidad por parte de la población y los sectores productivos.