Cleveland, EE.UU. – Un estudio reciente publicado en Obesity Journal por la Cleveland Clinic revela que la efectividad de los medicamentos inyectables GLP-1, como la semaglutida y la tirzepatida, se reduce significativamente en la práctica clínica real debido a altas tasas de interrupción del tratamiento y uso de dosis de mantenimiento más bajas.
El análisis, liderado por el doctor Hamlet Gasoyan, del Centro de Investigación en Atención Basada en el Valor de Cleveland Clinic, evaluó a 7,881 adultos con obesidad severa (IMC promedio superior a 39) entre 2021 y 2024. Los pacientes comenzaron tratamiento con formas inyectables de semaglutida (Wegovy/Ozempic) o tirzepatida (Zepbound/Mounjaro) y fueron monitoreados hasta diciembre de 2024.
Menor pérdida de peso en pacientes que interrumpen el tratamiento
Los resultados indican que más del 50% de los pacientes interrumpieron su tratamiento: 20% de forma temprana (antes de los tres meses) y 32% de forma tardía (entre tres y doce meses). Solo un pequeño porcentaje mantuvo una dosis terapéutica alta, clave para lograr resultados significativos en pérdida de peso.
Después de un año:
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Los pacientes que interrumpieron tempranamente perdieron apenas 3.6% de su peso corporal.
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Quienes interrumpieron de forma tardía lograron una reducción del 6.8%.
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Aquellos que mantuvieron el tratamiento perdieron en promedio un 11.9% de su peso.
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Los que recibieron dosis altas obtuvieron mejores resultados: 13.7% con semaglutida y hasta 18.0% con tirzepatida.
“El entorno clínico real presenta desafíos que no están presentes en los ensayos controlados, como los costos, cobertura del seguro y escasez de medicamentos. Estos factores impactan directamente en la continuidad y dosificación del tratamiento”, señaló el Dr. Gasoyan.
Impacto también en el control de la prediabetes
El estudio también analizó a 1,320 participantes con prediabetes. El impacto del tratamiento GLP-1 en los niveles de glucosa fue notable entre quienes lo mantuvieron de forma sostenida:
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El 67.9% de quienes continuaron el tratamiento alcanzaron niveles normales de azúcar en sangre (HbA1c ≤ 5.6).
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Solo el 33% de quienes lo interrumpieron tempranamente logró normalizar su glucosa.
Este hallazgo resalta el potencial preventivo de los GLP-1 para evitar la progresión de prediabetes a diabetes tipo 2, una de las principales complicaciones de la obesidad.
Factores que influyen en la pérdida de peso
El equipo también identificó qué perfiles tenían mayores probabilidades de perder al menos un 10% del peso corporal:
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Mantener tratamiento o interrumpirlo tardíamente.
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Recibir dosis altas de mantenimiento.
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Usar tirzepatida en lugar de semaglutida.
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Ser mujer.
Limitantes y próximos pasos
Las razones más comunes para interrumpir el tratamiento incluyeron costos elevados, falta de cobertura médica, efectos secundarios y disponibilidad limitada de los medicamentos. Cleveland Clinic ya trabaja en un nuevo estudio para cuantificar y analizar estas causas.
Además, se observó que, aunque los pacientes que abandonaron el tratamiento perdieron menos peso, su peso se mantuvo relativamente estable después de la interrupción, lo que podría indicar la adopción de estrategias alternativas de control, que serán investigadas próximamente.
Sobre Cleveland Clinic:
Con más de un siglo de innovación médica, Cleveland Clinic es uno de los centros de salud más prestigiosos del mundo, con presencia internacional en EE.UU., Canadá, Europa y Medio Oriente. Su labor de investigación continúa generando evidencia útil para mejorar la toma de decisiones clínicas y los resultados de salud globales.