París.– El Museo del Louvre amaneció este lunes cerrado al público tras el audaz robo perpetrado el domingo en la galería de Apolo, donde se exhibían joyas históricas pertenecientes a la antigua colección de la corona francesa.
La decisión fue tomada a última hora por la dirección del museo por “motivos excepcionales”, según informó una portavoz. El cierre sorprendió a cientos de visitantes que ya hacían fila desde tempranas horas en la icónica entrada de la pirámide de cristal, y que inicialmente habían podido ingresar a las 9:00 de la mañana, hora habitual de apertura.
Reunión de emergencia por seguridad
La medida coincide con una reunión convocada este mismo lunes para evaluar la seguridad del museo, encabezada por el ministro del Interior de Francia, Laurent Núñez, con la participación de la ministra de Cultura, Rachida Dati.
Dati lamentó públicamente la situación y reconoció que “la seguridad del patrimonio siempre ha sido subestimada”, al tiempo que respondió a críticas sobre las debilidades en la protección del museo:
“Durante años se ha barrido el polvo debajo de la alfombra”, afirmó.
Señalamientos por falta de personal
La polémica aumentó luego de que el senador Ian Brossat recordara que en junio pasado los empleados del Louvre realizaron una huelga para denunciar la falta de personal de seguridad. Según denunció, la plantilla dedicada a vigilancia se ha reducido en al menos 200 trabajadores en los últimos cinco años.
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, también admitió fallos graves en la protección del museo:
“Hemos fallado. Se pudo colocar un montacargas en pleno centro de París para robar joyas de valor incalculable”.
El robo: 7 minutos de precisión criminal
Según la investigación en curso, un comando de cuatro ladrones llegó el domingo a las 9:30 a.m. por el flanco sur del museo a bordo de dos motocicletas y un camión equipado con un montacargas.
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Subieron al primer piso con el equipo mecánico.
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Utilizaron una sierra de disco para abrir un boquete en una ventana.
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Accedieron a la galería de Apolo, rompieron dos vitrinas de exhibición.
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Robaron nueve joyas históricas de la colección de la corona.
En su huida, abandonaron parte del botín, entre ellas la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, que resultó dañada. La operación completa duró apenas siete minutos. Los cuatro sospechosos lograron escapar y continúan prófugos.
Las autoridades francesas han lanzado una operación de búsqueda internacional mientras expertos evalúan el daño patrimonial ocasionado por uno de los robos más graves sufridos por el Louvre en décadas.
