Kempès Sanon acusa a Estados Unidos, Canadá y Francia de “atacar sus intereses” y advierte que la guerra continuará pese a operaciones militares
Puerto Príncipe (Haití).– Kempès Sanon, líder de la peligrosa pandilla Bel-Air, advirtió que las bandas armadas continuarán su ofensiva en Haití “hasta derrocar el sistema”, en medio de la profunda crisis de violencia y colapso institucional que enfrenta el país caribeño.
“La batalla llegará hasta el final. Aunque nos lancen drones kamikazes por aire y por tierra, la batalla no se detendrá”, afirmó el jefe criminal de 46 años desde una base fuertemente custodiada en el barrio Bel-Air, uno de los más violentos de Puerto Príncipe.
Señalado por EE.UU. por asesinatos, secuestros y terrorismo urbano
Sanon fue incluido recientemente en la lista de sanciones de Estados Unidos, acusado de encabezar operaciones de asesinato, secuestro, extorsión y cobro ilegal de “impuestos” en zonas controladas por su pandilla. Bel-Air forma parte de la coalición criminal Viv Ansanm (“Vivir Juntos”), liderada por el expolicía Jimmy Chérizier, alias Barbecue, uno de los hombres más buscados del Caribe.
“Estados Unidos, Canadá y Francia han visto que luchamos contra sus intereses. Por eso nos llaman terroristas”, dijo Sanon, asegurando que esas potencias “le chupan la sangre a Haití”.
Haití, un país dominado por pandillas
La violencia criminal ha dejado cifras devastadoras:
-
Más de 16,000 muertos por violencia de pandillas desde 2022
-
4,000 asesinatos en el primer semestre de 2025
-
Creciente expansión criminal hacia los departamentos de Centro y Artibonito
-
Tráfico de armas, drogas y trata de personas en aumento
En septiembre, la coalición Viv Ansanm fue señalada por el asesinato de 42 personas en Laboderie, al norte de la capital. Los cuerpos fueron abandonados al aire libre y algunos fueron devorados por perros, generando indignación nacional.
Sanon asegura que las pandillas “llenan el vacío del Estado”
El líder criminal insistió en que su movimiento busca “cambiar el país” y puso en duda la legitimidad del Consejo Presidencial de Transición que gobierna Haití.
“El Estado no responde. Somos nosotros y nuestros soldados quienes cuidamos a nuestros barrios. Viv Ansanm lucha contra la inseguridad. Queremos derrocar este sistema”, afirmó.
La ONU responde con nueva fuerza internacional
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el despliegue de la Fuerza de Supresión de Pandillas (GSF), integrada por 5,550 efectivos internacionales con mandato para asistir a la Policía de Haití y recuperar territorios controlados por criminales. Sin embargo, las bandas han advertido que se enfrentarán a cualquier intervención armada.
Haití permanece sumido en una emergencia humanitaria extrema, con miles de familias desplazadas y ciudades enteras destruidas por la guerra entre pandillas.