Santo Domingo. – El Partido Revolucionario Moderno (PRM), fuerza política que ha alcanzado un poder sin precedentes en la historia democrática del país en apenas una década de existencia, se prepara para enfrentar un proceso clave en su evolución: la reconfiguración de su liderazgo interno, un reto que pondrá a prueba la cohesión del partido oficialista.
Con la salida del presidente Luis Abinader del ruedo electoral —quien ha sido la principal figura del partido desde su fundación— y la disminución del rol protagónico de Hipólito Mejía, el PRM deberá iniciar en los próximos meses una fase de reorganización interna que culminará con la renovación de sus autoridades en el segundo semestre de 2026, y posteriormente, con la elección de su próximo candidato presidencial para las elecciones de 2028.
Este proceso, históricamente complejo para los partidos dominicanos, ha sido causante de divisiones profundas en organizaciones como el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el propio Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que no lograron superar con éxito sus respectivas transiciones internas de liderazgo.
Carrera por la secretaría general
Uno de los primeros movimientos internos que ha comenzado a agitar el ambiente es la competencia por la secretaría general del partido, cargo que actualmente ostenta Carolina Mejía, quien deberá dejar la posición en 2026 al cumplir ocho años en funciones. Según los estatutos del PRM, ni el presidente ni el secretario general del partido pueden aspirar a la candidatura presidencial o vicepresidencial mientras ocupen esos cargos, ni siquiera si renuncian antes del final de su mandato (artículo 166).
Entre los dirigentes que ya mueven fichas para la secretaría general se encuentran Alfredo Pacheco, actual presidente de la Cámara de Diputados, Gloria Reyes, directora de Supérate, y Jean Luis Rodríguez, director de Autoridad Portuaria. La pasada semana, Pacheco sostuvo un encuentro con 112 diputados del PRM que le expresaron su respaldo para dicha posición.
Otro nombre que ha sido mencionado para la secretaría general es el del exministro de Obras Públicas y actual secretario de Organización del PRM, Deligne Ascención, aunque hasta el momento no ha manifestado interés públicamente en optar por el cargo.
Se da por hecho que el presidente Luis Abinader asumirá la presidencia del partido en 2026, lo que convierte al cargo de secretario general en una pieza estratégica dentro del futuro engranaje partidario. Desde su fundación, el PRM ha sido liderado por Abinader y Mejía, aunque el actual mandatario ha sido la figura predominante.
El gran desafío de Carolina Mejía será mantener la influencia que ha representado su padre, Hipólito Mejía, dentro de la estructura del PRM, especialmente si no resulta electa como candidata presidencial.
Figuras presidenciables y estructura interna
En la lucha por el posicionamiento interno, el actual director general de Aduanas y titular de Finanzas del PRM, Eduardo (Yayo) Sanz Lovatón, ha ganado fuerza como aspirante presidencial y dirigente con peso organizativo. Sanz Lovatón cuenta con una estructura sólida y con influencia sobre proyectos como los de Pacheco y Reyes. Además, mantiene presencia en importantes posiciones dentro del Gobierno y del partido, y ha afirmado que respaldaría a una dirigencia con la que el presidente Abinader se sienta cómodo para liderar la organización.
Sanz Lovatón cuenta con el apoyo de al menos 40 diputados, cinco senadores y múltiples alcaldes, lo que lo posiciona como un contendiente fuerte en la carrera hacia la nominación presidencial.
Por otro lado, el exministro de Turismo David Collado es, según diversas mediciones, el mejor posicionado en intención de voto para ser el próximo candidato presidencial del PRM. No obstante, enfrenta el desafío de fortalecer su incidencia interna, donde su estructura es aún limitada. Su principal operador político dentro del partido es Kelvin Cruz, subsecretario nacional de Organización. Collado tiene, sin embargo, amplio respaldo en sectores municipales, legislativos y de la opinión pública.
El exdirector del INAPA, Wellington Arnaud, otro aspirante presidencial, cuenta con experiencia organizativa, aunque en desventaja respecto al dominio de estructuras. Participó en las primarias de 2019, lo que le otorga cierta base para intentar posicionarse de nuevo.
También figuran Tony Peña Guaba y Guido Gómez Mazara, con menor estructura interna, aunque este último fue candidato en las primarias pasadas frente al presidente Abinader, logrando el 5 % de los votos.
Finalmente, la vicepresidenta Raquel Peña ha comenzado a mostrar señales de interés en la carrera presidencial. Peña cuenta con altos niveles de reconocimiento y carece de rechazo interno, aunque deberá fortalecer su presencia en los organismos internos del PRM para asegurar competitividad dentro del partido. Fue integrada a la Dirección Ejecutiva en la última renovación interna de 2022.
Llamados a la unidad y legalidad electoral
Dirigentes como Andrés Bautista, presidente ad vitam del PRM, y el actual presidente José Ignacio Paliza, han hecho llamados a mantener la unidad del partido en medio de este proceso de reconfiguración interna. Han advertido que, si no se maneja con prudencia, la transición podría generar divisiones internas similares a las vividas por otras organizaciones políticas.
En ese mismo tenor, la Junta Central Electoral ha advertido que cualquier promoción anticipada o actividad proselitista fuera de los plazos establecidos será sancionada conforme a la ley. Según la normativa electoral, la campaña interna de los partidos para los cargos electivos solo podrá iniciar formalmente a partir de julio de 2027.
Renovación obligatoria
De acuerdo con el artículo 28 de la Ley 33-18 sobre Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, las organizaciones deben renovar periódicamente sus autoridades mediante mecanismos democráticos. Ningún cargo interno puede extenderse más allá del tiempo de un mandato electivo.
Desde su fundación en 2014, el PRM eligió por primera vez sus autoridades en 2018, en un proceso acordado entre Luis Abinader e Hipólito Mejía. En ese proceso resultaron electos José Ignacio Paliza como presidente y Carolina Mejía como secretaria general, ambos reelectos en el proceso de 2022.
A partir de 2026, el PRM iniciará una nueva etapa, con nuevas autoridades y sin la figura de su principal líder electoral en competencia. El desafío será mantener la cohesión de una organización que ha demostrado fortaleza en las urnas, pero que ahora deberá demostrar madurez institucional en su reorganización interna.