Miami — Un total de 18 instructores militares del Ejército de Estados Unidos fueron suspendidos temporalmente luego de disparar balas de fogueo en Crab Island, una popular playa pública en el noroeste de Florida, provocando escenas de pánico entre los bañistas.
Según reportó el medio especializado Task & Purpose, el incidente ocurrió el pasado 16 de mayo, cuando los militares participaron en una simulación naval previamente autorizada como parte del Festival Pirata Billy Bowlegs, celebrado en Fort Walton Beach. No obstante, los disparos se realizaron fuera del perímetro autorizado y sin aprobación oficial, específicamente en el área recreativa de Crab Island, donde se encontraban numerosos civiles.
Los soldados involucrados pertenecen al Sexto Batallón de Entrenamiento de Rangers del Ejército de EE.UU., con base en Camp Rudder, Florida. Videos difundidos en redes sociales muestran a los militares uniformados efectuando ráfagas al aire desde pequeñas embarcaciones, rodeados de turistas, nadadores y navegantes que disfrutaban del lugar.
Aunque no se registraron heridos, el suceso generó gran preocupación entre la población y las autoridades locales por el uso inapropiado de equipo militar en un espacio público sin coordinación adecuada.
En respuesta al incidente, la ciudad de Fort Walton Beach emitió un comunicado aclarando que el evento en Crab Island no tenía relación oficial con el festival ni había sido autorizado por el municipio.
“Lo que ocurrió en Crab Island NO fue parte del Festival Pirata Billy Bowlegs, NI fue aprobado por la Ciudad de Fort Walton Beach ni por la organización del festival”, precisó el gobierno local a través de su cuenta oficial en Facebook.
Por su parte, Jennifer S. Gunn, portavoz del Centro de Excelencia de Maniobras del Ejército con sede en Fort Benning, Georgia, informó que se ha iniciado una investigación formal para determinar responsabilidades y evaluar posibles violaciones a los protocolos militares y de seguridad pública.
El uso de armas, aunque fueran de fogueo, en un entorno con presencia de civiles sin coordinación con autoridades locales podría constituir una grave falta a los procedimientos establecidos para maniobras militares en entornos no controlados.