Caracas — Las autoridades venezolanas han detenido a más de 70 personas, incluidos varios extranjeros, por su supuesta implicación en un plan para boicotear las elecciones regionales y parlamentarias programadas para este domingo, informó el ministro de Interior, Diosdado Cabello.
Durante una rueda de prensa transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Cabello afirmó que entre los arrestados figuran cuatro ciudadanos pakistaníes, un argentino, un alemán, un serbio solicitado por la justicia internacional por narcotráfico y asesinato, y un ciudadano albanés con nacionalidad colombiana, a quien describió como “alto jefe del narcotráfico” requerido en Europa.
“Este ciudadano albanés está vinculado a los grupos que dirigen el narcotráfico en Ecuador”, afirmó Cabello, asegurando que el narcotráfico internacional es la principal fuente de financiamiento de las presuntas operaciones para sabotear el proceso electoral.
Según el ministro, el plan incluía actos terroristas dirigidos contra embajadas, comandos policiales, hospitales, estaciones de servicio, así como instalaciones petroleras, eléctricas y de transporte en varias zonas del país. Agregó que, según los reportes de inteligencia, la colocación de explosivos iba a comenzar la noche anterior a la conferencia.
Entre los detenidos también hay un venezolano con nacionalidad española y una persona procedente de Ecuador con antecedentes penales, incluyendo acusaciones de asesinato, aunque no se especificó su nacionalidad. Cabello aseguró que uno de los extranjeros arrestados “maneja cuentas de más de 1,000 millones de dólares”.
Uno de los arrestos más destacados fue el del exdiputado opositor Juan Pablo Guanipa, a quien el gobierno señala como presunto “jefe de estos grupos de terrorismo”.
“Su detención es altísimamente gratificante y saludable para la paz de este país”, declaró Cabello.
Hasta el momento, ni la oposición venezolana ni organismos internacionales han emitido una reacción oficial sobre estas detenciones, aunque el contexto ha generado preocupación entre observadores sobre el ambiente político y de seguridad en la antesala a los comicios.