Al menos 70 personas fallecieron en los últimos dos días en el estado de Jartum, Sudán, debido a un brote de cólera que afecta gravemente a la región, según informó el Ministerio de Salud sudanés. En ese mismo periodo se registraron 2,119 casos, concentrados principalmente en las localidades de Karari, Omdurmán y Ombada.
El brote ocurre en un contexto de devastación tras más de dos años de conflicto armado entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). Aunque las autoridades aseguran que la situación está bajo control, destacando la seguridad del agua y el funcionamiento del sistema sanitario en la capital, la crisis persiste.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que en los últimos 10 meses se han registrado 65,291 casos de cólera y 1,721 muertes asociadas en Sudán, mientras UNICEF alertó sobre más de mil casos en niños menores de cinco años solo en Jartum desde enero.
Los constantes ataques a la infraestructura eléctrica han afectado el suministro de agua potable, forzando a las familias a recurrir a fuentes contaminadas, lo que ha provocado un aumento alarmante en los contagios: de 90 a 815 casos diarios entre el 15 y el 25 de mayo.
La OMS y UNICEF continúan suministrando vacunas y apoyo, pero hacen un llamado urgente para poner fin al sufrimiento provocado por el conflicto y mejorar las condiciones sanitarias en el país.