Santo Domingo. – La República Dominicana avanza en la implementación de una nueva política minera basada en la sostenibilidad ambiental, el desarrollo institucional y la participación activa de las comunidades, según afirmó el ministro de Energía y Minas, Joel Santos, durante el panel “Minería: ¿progreso o conflicto? El presente y el futuro de la minería en República Dominicana”, organizado por el Consejo de Desarrollo Económico y Social de Santo Domingo (CODESSD).
En sus palabras de apertura, el ministro destacó que el país se encuentra en un proceso de transformación del sector minero, el cual incluye una reforma integral a la Ley Minera (146-71). Esta modernización contempla cambios en el régimen de concesiones, la creación de un fondo minero, el fortalecimiento del catastro minero y la actualización del marco normativo conforme a los avances tecnológicos y estándares internacionales.
“Estamos transitando por una nueva etapa de desarrollo que busca evitar los conflictos, garantizar la transparencia y mejorar la calidad de vida de las comunidades”, enfatizó Santos, al destacar que el eje central de esta política es la alianza entre el sector público, el privado y la ciudadanía.
Inversión extranjera y tierras raras
El ministro subrayó que la minería ha sido un sector clave en la resiliencia económica del país, destacando que la inversión extranjera directa (IED) en el sector ha superado los USD 1,224 millones en los últimos cuatro años, reflejo de la confianza de los inversionistas y del potencial minero de la nación.
Asimismo, detalló los avances en la exploración de tierras raras, un grupo de minerales estratégicos para la industria tecnológica. Según estimaciones del Ministerio, para el tercer trimestre de 2025 se espera confirmar el valor bruto de estos elementos, lo que daría paso a estudios económicos más detallados y a una primera declaración oficial de reservas para mediados de 2026.
“Ese será un paso determinante para posicionar al país en el mercado global de minerales críticos”, explicó Santos, quien indicó que los próximos pasos incluyen estudios de prefactibilidad, análisis de impacto ambiental y evaluaciones de mercado.
Participación ciudadana y fortalecimiento institucional
El evento también abordó la importancia de fomentar una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con la minería. En ese sentido, Santos destacó que la nueva estrategia minera dominicana busca fortalecer la gobernanza del sector, promoviendo la transparencia, el control social y la corresponsabilidad de los distintos actores.
El vicepresidente del CODESSD, Peter Read, agradeció al Ministerio por su disposición al diálogo abierto, señalando que el panel representa una oportunidad clave para generar conciencia, fortalecer el conocimiento ciudadano y mejorar la fiscalización de las políticas públicas.
Panel de expertos
El panel fue moderado por el comunicador Jaime Rincón y contó con la participación de figuras clave del sector:
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Rolando Muñoz, director general de Minería, quien valoró el espacio como una herramienta para “acercar la industria minera a la ciudadanía y demostrar sus beneficios concretos”.
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Juana Barceló, presidenta de Barrick Pueblo Viejo, quien compartió la experiencia de la empresa en sostenibilidad, desarrollo comunitario y responsabilidad ambiental.
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Richard Medina Gómez, economista, quien abordó los retos económicos y sociales de la minería, destacando su potencial como generador de empleo e ingresos fiscales.
Minería como sector contracíclico
Finalmente, el ministro Joel Santos subrayó que la minería ha desempeñado un rol contracíclico, sirviendo como soporte económico durante eventos adversos como la pandemia del COVID-19. Indicó que el enfoque actual busca mantener ese rol estabilizador, pero dentro de un marco de sostenibilidad, equidad y participación social.
Con esta visión renovada, el Gobierno dominicano reafirma su compromiso de construir un modelo minero responsable, que contribuya al desarrollo económico del país, al tiempo que protege los recursos naturales y garantiza beneficios tangibles para las comunidades.