NUEVA YORK. – Una nueva variante del COVID-19, denominada NB.1.8.1, ha comenzado a circular en Estados Unidos, generando un aumento en los casos, especialmente en Nueva York, California, Virginia y el estado de Washington, según informes recientes de autoridades sanitarias y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS ha identificado un incremento de casos en regiones del Mediterráneo oriental, sudeste asiático y el Pacífico occidental, de donde provienen varios de los viajeros que han llegado a EE.UU. con esta nueva cepa.
Precauciones en aumento entre la comunidad
En áreas como el Alto Manhattan, se observa un regreso a medidas preventivas por parte de la comunidad dominicana y otros residentes, como:
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Uso de mascarillas en espacios públicos cerrados.
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Mayor énfasis en la higiene de manos.
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Evitar aglomeraciones o eventos masivos.
Estas precauciones recuerdan los primeros meses de la pandemia, a pesar de que la nueva variante, hasta ahora, no ha sido clasificada como de “preocupación” por los CDC o la OMS.
Controversia por cambios en la política de vacunación
En medio de este repunte, el secretario de Salud de EE.UU. anunció esta semana un cambio de política: ya no se recomienda la vacunación contra la COVID-19 para niños sanos ni mujeres embarazadas, lo que ha provocado críticas de expertos en salud pública, quienes temen que se relaje la protección en grupos que podrían quedar vulnerables.
Varios epidemiólogos y médicos han solicitado mayor claridad y respaldo científico para esta nueva directriz, especialmente ante la circulación de variantes emergentes.