El Ministerio de Salud Pública informó que no se han detectado casos de la nueva variante NB.1.8.1 del COVID-19 en República Dominicana. La cepa, una evolución de ómicron, está siendo monitoreada de forma activa por las autoridades sanitarias.
El viceministro de Salud Colectiva, Dr. Eladio Pérez, aseguró que no hay motivo de alarma y destacó que el país mantiene una vigilancia epidemiológica constante en puertos, aeropuertos y centros hospitalarios. Subrayó que la capacidad diagnóstica y de manejo del país permite una respuesta eficaz ante cualquier posible caso.
Además, recomendó a las personas inmunodeprimidas continuar con medidas preventivas como el uso de mascarilla en espacios cerrados y el lavado frecuente de manos. Recordó que factores como la vacunación y la inmunidad adquirida contribuyen a reducir el impacto del virus.
Por otro lado, el funcionario señaló que la presencia de polvo del Sahara en el ambiente puede causar síntomas como rinitis o tos en pacientes alérgicos, sin que estos estén relacionados con COVID-19.