Chicago / Londres — Un avance significativo en la lucha contra el cáncer de mama fue presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO 2025), con la publicación de los resultados del estudio clínico SERENA-6. La investigación demostró que el uso de biopsias líquidas permite detectar alteraciones moleculares en fases muy tempranas del tratamiento, incluso antes de que los cambios sean visibles en estudios radiológicos convencionales.
Liderado por el Instituto de Investigación del Cáncer de Londres y financiado por la farmacéutica AstraZeneca, el estudio evaluó la eficacia de la biopsia líquida —una técnica que analiza fragmentos de ADN tumoral en la sangre— para identificar signos tempranos de resistencia a la terapia hormonal estándar en pacientes con cáncer de mama avanzado. Al detectar estos cambios moleculares, los médicos pudieron intervenir antes de que la enfermedad mostrara progresión radiológica.
Los resultados fueron contundentes: las pacientes que cambiaron de tratamiento preventivamente, en base a los resultados de la biopsia líquida, recibieron el medicamento experimental camizestrant, lo que les permitió extender el tiempo libre de progresión de la enfermedad de 9 a 16 meses. Esta estrategia redujo el riesgo de progresión en un 56% en comparación con las pacientes que continuaron con el tratamiento habitual hasta que la progresión fuera clínicamente evidente.
El estudio, que incluyó a más de 300 mujeres con cáncer de mama avanzado con receptores hormonales positivos y HER2 negativo, también destacó el buen perfil de seguridad del nuevo fármaco. Solo un 1% de las participantes experimentaron efectos secundarios graves que motivaron la interrupción del tratamiento.
Según el profesor Nick Turner, investigador principal del estudio, “el uso de la biopsia líquida en tiempo real marca un cambio de paradigma en el manejo del cáncer de mama. Nos permite actuar antes de que el tumor se adapte y progrese, optimizando así las oportunidades terapéuticas de cada paciente”.
Expertos en oncología coinciden en que esta aproximación representa un avance decisivo hacia la medicina personalizada, donde los tratamientos se ajustan de forma dinámica en función de la biología del tumor en cada etapa de la enfermedad.
Los hallazgos del SERENA-6 abren nuevas puertas para el desarrollo de estrategias similares en otros tipos de cáncer y consolidan el papel de la biopsia líquida como herramienta clave en la oncología del futuro.