Niza, Francia.– La República Dominicana encabezó este lunes un evento de alto nivel sobre la crisis del sargazo en el marco de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), reafirmando su liderazgo en la región frente a este fenómeno ambiental de creciente impacto.
La sesión, titulada “Sargassum Crisis: Regional Cooperation and Response Towards New Opportunities”, fue inaugurada por el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Paíno Henríquez, y organizada en estrecha colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano, como muestra del compromiso del país con una diplomacia ambiental activa, regional y propositiva.
Durante su intervención, el ministro Henríquez advirtió que el sargazo representa una amenaza transfronteriza creciente, con efectos negativos sobre la salud pública, los ecosistemas costeros, el turismo, la pesca y hasta la seguridad energética de las naciones afectadas.
Cifras presentadas indican que solo en 2024 se registraron más de 37.5 millones de toneladas de sargazo flotante en el Caribe, de las cuales más de tres millones impactaron directamente las costas dominicanas.
Henríquez destacó las acciones adoptadas por el Gobierno dominicano, incluyendo la creación del Gabinete Nacional de Lucha contra el Sargazo (mediante el Decreto 379-23) y una inversión superior a 100 millones de pesos en iniciativas de valorización del alga marina, apostando a una solución basada en los principios de economía circular y sostenibilidad.
El evento contó con la participación de altos funcionarios y representantes de organismos multilaterales y países aliados. En representación de Francia, estuvieron presentes Arnaud Mentré, embajador para la Cooperación Regional en el Atlántico; Thani Mohamed-Soilihi, ministro delegado para la Francofonía; y Agnès Pannier-Runacher, ministra de Transición Ecológica.
También participaron Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente de México; Alicia Montalvo, del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe; Didacus Jules, de la OECO; Noemí Espinoza Madrid, secretaria general de la AEC; Christopher Corbin, coordinador del Convenio de Cartagena (PNUMA); y Sylvie Gustave Dit Duflo, vicepresidenta de la Región de Guadalupe.
Durante su intervención, Bárcena subrayó la urgencia de actuar colectivamente:
“No tenemos tiempo para modestias graduales. Debemos crear una acción colectiva audaz para enfrentar la crisis oceánica”.
En respuesta a esta necesidad, la República Dominicana, junto a México, Costa Rica y Francia, presentó una propuesta de resolución que será elevada a la próxima Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA). Esta iniciativa busca:
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Establecer una definición común del fenómeno del sargazo.
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Fortalecer los sistemas de alerta temprana y monitoreo satelital.
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Movilizar financiamiento internacional para los países y comunidades afectadas.
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Promover la investigación científica y soluciones de valorización segura.
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Impulsar la gobernanza regional mediante mecanismos como el Convenio de Cartagena, CARICOM, la OECO, entre otros.
Como próximo paso, la República Dominicana propuso la creación de una coalición interregional contra el sargazo, que funcione como plataforma de cooperación, innovación y financiamiento climático, unificando esfuerzos para enfrentar esta amenaza ambiental de manera coordinada.
Este evento de alto nivel consolida a la República Dominicana como actor líder en la defensa de sus costas, su economía azul y la sostenibilidad marina regional, elevando su voz en un escenario global clave para la agenda climática y oceánica.