Oklahoma City, EE.UU. — 23 de junio de 2025. En una noche histórica para la franquicia, los Oklahoma City Thunder se consagraron campeones de la NBA, al imponerse 103‑91 a los Indiana Pacers en el Juego 7 de las Finales, celebrado en el Paycom Center. Es el primer campeonato del equipo desde su mudanza a Oklahoma en 2008, y el segundo en su historia, sumándose al título obtenido en 1979 cuando eran los Seattle SuperSonics.
Con este triunfo, los Thunder coronan una temporada extraordinaria, en la que registraron el mejor récord de la liga (68-14) y mostraron una combinación letal de juventud, disciplina y liderazgo. En las Finales, enfrentaron a unos combativos Pacers, pero lograron imponerse en el partido definitivo con un contundente despliegue defensivo y un ataque fluido.
Shai Gilgeous-Alexander, doble MVP en una temporada legendaria
La figura excluyente fue Shai Gilgeous-Alexander, quien firmó 29 puntos, 12 asistencias y solo una pérdida de balón en el juego final. Por su actuación durante toda la serie, fue elegido Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales, sumando ese reconocimiento al de MVP de la temporada regular.
Gilgeous-Alexander se convierte así en el primer jugador desde Shaquille O’Neal en 2000 en ganar ambos premios en la misma campaña, consolidando su estatus como una de las superestrellas más dominantes de la era actual.
“Esto es solo el comienzo. Nos construimos para esto, y no vamos a parar aquí”, dijo el canadiense tras levantar el trofeo Larry O’Brien ante una afición extasiada.
El golpe para Indiana: lesión de Haliburton y caída en el último cuarto
El partido, reñido durante tres cuartos, cambió de rumbo tras la lesión de Tyrese Haliburton, líder de los Pacers, quien debió abandonar la cancha a los siete minutos de juego por una rotura en el tendón de Aquiles. A partir de ese momento, Oklahoma tomó el control, destacándose en el último cuarto con una ráfaga ofensiva que dejó sin respuestas al equipo de Indianápolis.
La visión de Sam Presti: un proyecto que apunta a la dinastía
Este campeonato también es un triunfo del gerente general Sam Presti, arquitecto de una plantilla construida con visión a largo plazo. A través del draft, traspasos inteligentes y desarrollo de talento, logró armar un equipo profundo, atlético y equilibrado, liderado por jóvenes figuras como Chet Holmgren, Jalen Williams y Josh Giddey, todos claves en esta postemporada.
Con una base sólida, contratos manejables y múltiples selecciones futuras del draft, los Thunder se perfilan como la próxima gran dinastía de la NBA.
Oklahoma celebra. El sueño de una ciudad joven en la NBA se hace realidad tras años de reconstrucción. Esta victoria no solo sella una temporada brillante, sino que anuncia una era que podría marcar el futuro de la liga.
