Santo Domingo. – La economía dominicana enfrenta una limitante crítica para atraer inversiones de alto valor a largo plazo: un régimen fiscal caracterizado por la incertidumbre, que desalienta la innovación, reduce el valor agregado de las exportaciones y obstaculiza el desarrollo de cadenas productivas sólidas. Así lo sostiene Miguel Collado Di Franco, vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES).
En un análisis titulado “Exportaciones dominicanas: poco valor agregado”, el economista advierte que el entorno actual disuade a las empresas de realizar inversiones significativas en procesos productivos avanzados, lo que restringe el potencial del país para industrializar sus materias primas y aumentar su competitividad internacional.
Exportaciones dominicanas: mucha materia prima, poco valor agregado
Según datos citados por Collado Di Franco, en 2024 el 74.5 % de las exportaciones dominicanas correspondieron a materias primas, lo que evidencia la falta de cadenas de valor internas para la transformación de productos. En contraste, las zonas francas han demostrado un mejor desempeño: solo el 15.3 % de sus exportaciones fueron materias primas, mientras que el sector representó más del 60 % del total exportado por el país.
Esta disparidad revela que la estructura tributaria vigente impulsa a las empresas a buscar protección mediante regímenes especiales, en lugar de fomentar la inversión en sectores con mayor sofisticación productiva.
Urgen reformas estructurales
Ante este panorama, Collado Di Franco llama a una transformación profunda de las políticas públicas, centrada en crear un entorno propicio para la inversión productiva, la innovación y la generación de riqueza sostenible.
“Menos regulaciones, un sistema basado en las leyes y no en la discrecionalidad, y un régimen tributario poco oneroso y simple deberían ser pilares para un mejor clima de negocios”, afirmó.
El economista plantea que la transformación tributaria es inaplazable, proponiendo:
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Tasas más bajas y menos figuras impositivas.
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Simplificación de los procesos de cumplimiento fiscal.
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Reducción del gasto público y mejora de la eficiencia estatal.
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Certidumbre legal que disipe el riesgo de reformas fiscales futuras.
Para Collado Di Franco, la estabilidad y previsibilidad del sistema fiscal son claves para garantizar que el país sea atractivo para la inversión privada de largo plazo.
Atraer multinacionales: reto y oportunidad
El vicepresidente del Crees también subraya la importancia de atraer empresas multinacionales —especialmente aquellas que cotizan en bolsa y generan innovación tecnológica— como motor para elevar el valor agregado de la producción nacional.
“Son empresas que no pueden operar bajo un régimen de incertidumbre legal y regulatoria. Esos mismos principios deben aplicarse a todas las compañías, sin importar su origen”, indicó.
Propuso, además, desregularizar áreas clave como el mercado laboral, los permisos de construcción y las normativas ambientales, lo que permitiría mejorar la competitividad nacional frente al auge del nearshoring.
“Estamos muy atentos a lo que ocurre en el mundo, pero poco atentos a los cambios internos que necesitamos. Y muchas veces olvidamos que las empresas atraídas por el nearshoring buscarán ubicarse en zonas francas o demandarán regímenes especiales”, concluyó.